Bonito sol lucía en el Paseo de la Castellana para recibir al Lega por primera vez en su historia. Aproximadamente unos 2500 pepineros respaldaron al equipo en todo momento, y se hicieron notar desde el cuarto anfiteatro del Fondo Norte del Santiago Bernabéu. 

Volvía al centro de la defensa Mantovani. En el centro del campo, Garitano plantó una línea de tres formada por Rubén Pérez, Alberto y Unai López, por lo que se quedaba en el banquillo Timor. Y en ataque, Szymanowski iba a entrar por la izquierda. Darwin Machís, novedad en el once, lo haría por la derecha, y como falso nueve jugaría Gabriel. Un claro 4-3-3 con jugadores de perfil creativo, dejando claro que el Lega no iba a encerrarse. 

Comenzó a robar el balón y los blanquiazules, de nuevo, se fueron a buscar al rival. Tanto es así, que en la primera jugada del partido, esa alta presión provocó el robo de balón en campo rival. 

Poco a poco, el Real Madrid se iba haciendo con el dominio de la pelota, pero el Lega presentaba unas líneas muy juntas que dejaban pocos espacios a los merengues, lo que implicaba que el balón nunca llegase con peligro a la zona de creación del equipo de Zidane. Los pupilos de Asier Garitano demostraron muchísima intensidad, pero en algunos momentos, esa intensidad fue desmedida, lo que causó numerosas faltas (algunas no señaladas) sobre los atacantes blancos. Morata afirnaba en zona mixta que "es uno de los  partidos en el que más patadas me han dado." Obviamente el Lega jugaba sus cartas, las cuales pasaban por incomodar al rival. 

Cristiano Ronaldo pudo adelantar al Madrid sobre el minuto 20 de la primera parte, pero arrancó un instante antes del defensa, lo que le dejó en posición antirreglamentaria. Sería Gareth Bale en el minuto 38 quien iba a poner el 1-0 en el luminoso, para la tranquilidad de todos los aficionados madridistas. Un magnífico pase de Isco dejaba al galés (tras un desorden defensivo del Lega) solo ante Serantes, que estuvo muy cerca de quitarle el balón. Pero finalmente remató a puerta vacía. 

En ese momento, el Lega quiso salir a por el empate. Hubo un par de entradas feas, lo que propició que el ambiente se caldease. Y en estos escenarios, el Real Madrid es experto. Solo siete minutos después de haber marcado el 1-0, de nuevo Gareth Bale iba a empujar un balón rechazado tras un saque de falta de Toni Kroos. 2-0 en el minuto 45. El Bernabéu suspiraba. En cuanto al Lega, tal vez demasiado castigo.

Comenzaba la segunda parte, y el partido seguía siendo el mismo. Serantes evitó en 3-0 nada más salir del descanso.  En el minuto 55, Garitano daba entrada a Omar Ramos, que había sido  titular durante los últimos partidos. Se retiraba en su lugar Machís, que no tuvo su mejor partido. No sucedía nada en el Bernabéu. Lo más destacable era la vuelta de Modric tras su lesión. En el minuto 68, el Lega movía de nuevo ficha. Luciano entraba para sustituir a Rubén Pérez. Volvía así a un 4-4-2 con Gabriel bajando a la mediapunta. No le quedaba otra a Garitano. 

Y casi le funciona. Dos minutos más tarde, Szymanowski se plantaba delante de Keylor Navas, que haría una parada muy meritoria para echar por la borda todas las aspiraciones del Lega de meterse en el partido. Pero quien perdona lo paga. Cinco minutos después, Morata se quitaba a dos defensores con un gran reverso y ponía el 3-0 para sentenciar un partido que estuvo más igualado de lo que el marcador refleja. 

Intentaron sacar algo positivo, pero el Campeón de Europa no dio opciones a un trabajado Leganés que sabía cuáles eran sus armas. Tras el parón de selecciones, el Lega jugará en Butarque ante el Osasuna para intentar recuperar la senda de la victoria y por fin puntuar en casa. El conjunto navarro, por el momento, marcha en puestos de descenso.