Ayer fue una tarde de alegría en el Estadio Municipal de Butarque, el Leganés se impuso al Deportivo de la Coruña, cuatro goles a cero (4-0). Comenzó el partido como era de esperar, el Deportivo dominando los primeros minutos y con dos ocasiones claras que gracias a Iago Herrerín, sólo fueron un susto que no volvió a repetirse en todo el encuentro. 

Pero el Club Deportivo Leganés poco tardo en hacerse notar y en el minuto 18" todo comenzaba con el tanto de Alexander Szymanowski que sin duda fue golazo del argentino. Por el minuto 29" el Leganés volvía a brillar de la mano del capitán, de otro argentino, del rey de las arengas, de Martín Mantovani. El capitán tras un saque ejecutado por Szymanowski, anotó el segundo tanto del partido. Aun así, el tercero llegaría en la segunda mitad del partido, cuando el Leganés dominaba a un Deportivo bastante tocado y hundido tras el segundo gol de los pepineros. El tercero llegó gracias a Unai López, el vasco volvió a brillar y marcó su segundo tanto después de estrenarse contra el FC Barcelona en el Camp Nou.  Por último, el cuarto gol fue en el minuto 90" de Alberto Bueno. Ambos goles fueron dignos de destacar y bonitos en su ejecución. 

Con estos goles, por fin el Leganés logró sacar los tres puntos con una goleada que nadie se podía llegar a imaginar, ni la afición ni los propios jugadores. Todo gracias a una buena sintonía del equipo, jugando y peleando cada balón.  

Sin duda, el conjunto blanquiazul resurgió como el ave Fénix de sus cenizas con triunfo, el segundo de la temporada en su casa y el pasado desde el 21 de noviembre contra el Osasuna. Golearon y dieron una buena cara que deja esperanza para seguir creciendo y sumando de cara a otros rivales.

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