La ausencia de Iago Herrerín, que no podía jugar el partido frente al Athletic Club de Bilbao por estar cedido por estos al conjunto madrileño, hacía que el portero suplente, Champagne saltara a la titularidad. Cinco remates y cinco paradas por parte del meta argentino hacían que tan solo un gol de rechace fuera encajado por el de Salto.

Dentro de los noventa minutos, cabe destacar el paradón que le hizo el meta sudaméricano a disparo de Aduriz en la primera mitad. El delantero vasco soltó un derechazo desde fuera del área con el balón votando y el meta realizó una gran estirada para mandar el balón a saque de esquina. Reflejos de portero de primera categoría que fueron claves en unos minutos en el los que el conjunto de Garitano estaba sufriendo sin balón y necesitaba de la mejor versión de los suyos para evitar que los vascos se fueran en el marcador tras el primer gol de Aduriz.

Tras varias jugadas de asedio completo y de repliegue pepinero, llego el apogeo blanquiazul con el gol de Szymanowski tras un gran pase a la espalda de la defensa y que el argentino, se adelantaba a Kepa para poner las tablas en el marcador. Con este resultado se llegó al final del encuentro consiguiendo así el Leganés el objetivo de conseguir un punto de seis posibles para lograr su salvación matemática en la Primera División por segunda campaña consecutiva.

El último partido se disputará en Butarque frente al Alavés en un partido en el que los dos equipos han logrado ya los objetivos, y un choque en el que el cuadro visitante estará pensando más en el partido que tendrá la semana siguiente frente al FC Barcelona en la final de la Copa del Rey. Puede ser una buena ocasión para celebrar con la afición madrileña la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.