El jugador marroquí, recién llegado esta temporada al conjunto madrileño, debutó como titular el pasado domingo en la que fue su casa durante tres años y de la cual salió ovacionado.
Tras haber pasado desapercibido frente a Eibar, Girona, Las Palmas y Atlético de Madrid, Amrabat cuajó una gran actuación ante su ex equipo, partiendo en el once inicial como referencia en ataque. Lo hizo en la punta, acompañado por El Zhar y Szymanowski en los costados. El tridente pepinero puso en más de un apuro a la defensa malagueña durante los 90 minutos de pesadilla que vivió el equipo andaluz, con constantes contragolpes por ambos costados que partían en dos la zaga rival. La mayor parte de estas ofensivas pasaban por los pies de Nordin Amrabat, que transformaba cada balón en una acción de peligro.
Su partido fue de menos a más, participando y ofreciéndose continuamente de espaldas a la portería para comenzar las jugadas de ataque, y dando profundidad a un Leganés que supo jugar sobre su figura. El comienzo de la segunda parte estuvo marcado por su presencia y, de no ser por las paradas de Roberto, se hubiese ido del encuentro con mínimo un gol en el casillero. En los 63 minutos que estuvo sobre el campo no destacó por ser un ‘9’ que llega al área y remata al primer toque, sino por ser un delantero eléctrico, de los que bajan a recibir, crean y desbordan.
Amrabat puede ser una de las piezas claves de este ‘Lega’ que ha empezado como un tiro. El complemento a una rocosa defensa está en la punta de ataque. Dando uso a su potencial, el combinado pepinero se puede ver muy beneficiado en las jugadas de contraataque.
Como ya demostró en el Málaga, es un jugador que se puede echar el equipo a la espalda en los momentos más complicados, dando esa chispa en ataque que en muchas ocasiones le ha pasado factura al Leganés. Un atacante de gran calibre que debe acostumbrarse al estilo de Garitano para poder sacar el máximo partido a sus cualidades.