El Club Deportivo Leganés finalizó su enorme racha de imbatibilidad tras caer derrotado en el Ramón Sánchez Pizjuán por dos goles a uno en un intenso encuentro en el que el Leganés, no pudo superar a un Sevilla que, tras varias jornadas, vio el sol.
De esta forma el conjunto de Asier Garitano también perdió su gran azaña de dejar su portería a cero tras los dos goles en contra del conjunto de Eduardo Berizzo.
Cinco partidos en LaLiga Santander (Girona, Las Palmas, Atlético de Madrid, Málaga y Athletic Club), 450 minutos, cero goles en contra, cinco goles a favor y once puntazos han hecho que el conjunto pepinero se haya convertido en una de las mayores tendencias tanto a nivel nacional como internacional.
El buen hacer de no recibir goles se debe prácticamente a tres principios:
- La gran táctica de Asier Garitano que ha logrado reajustar al equipo del tal manera que todos los jugadores que se encontraban en el terreno de juego defendían y a la vez todos atacaban, es decir, todos a una.
- El enorme trabajo de la directiva pepinera en el mercado veraniego que logró realizar un total de ocho incorporaciones en el apartado defensivo. Primero consiguieron hacerse con Tito y Siovas en propiedad tras su gran campaña en el año anterior, y finalmente la contratación de Cuéllar, Champagne, Raúl García, Zaldúa, Mauro Dos Santos y Ezequiel Muñoz.
- El espectacular comienzo del Pichu Cuéllar que hasta hace poco el portero menos goleado de las grandes ligas europeas. El encargado de romper esta racha fue el delantero francés del Sevilla FC, Ben Yedder. Contaba los partidos por imbatibilidad, habiendo encajado hasta esta última jornada, solo tres goles encontrando y encadenando 500 minutos sin encajar un gol en competición doméstica. Poniendo así un récord al alcance de muy pocos, se convierte en el portero que más minutos ha estado sin recibir un gol en la historia del club.
Por este motivo los pepineros tienen motivos para creer en su equipo para lograr objetivos más allá de la permanencia.