Un buen ataque, se basa en una buena defensa. Este lema que tantos entrenadores alrededor del mundo tratan de aplicar, no debe ser tan fácil. Habrá que preguntar a Garitano si es fácil o no, lo que está claro es que algo se debe cambiar para mejorar la dinámica. Con sensaciones no se salva uno.

Es verdad que la temporada del Leganés tiene pocos "peros". Algo que todo amante del fútbol, está de acuerdo. El de Vergara lo sabe, pero ha pasado de ser el equipo menos goleado de Europa, a encajar ocho goles en los últimos tres partidos. Si se cuentan Copa, sería nueve.

Algo no está marchando bien en Leganés, se deben retocar aspectos del juego, que están haciendo que la seguridad pepinera se esté deshaciendo. Lo que empezó hace apenas tres semanas como un partido con despistes, se ha convertido en rutina, o eso parece.

El colchón es amplio, sí. Esto no quiere  decir que siguiendo esta linea se salven, por lo que tanto jugadores como cuerpo técnico deben dar con la tecla y retomar la senda de los puntos.

El sentimiento es unánime, en el sur de Madrid. Por ello, uno que sabe de lo que hable es Eraso. El reciente fichaje del club pepinero, comentó lo siguiente: “Tres partidos seguidos perdiendo afecta, pero hay que reponerse de esto. Hay que seguir trabajando". Saben que trabajar es la única salida de esto, y que una victoria en el próximo encuentro en Balaídos, daría un impulso al equipo para afrontar la vuelta de Copa de manera diferente.

Se sabe que el calendario que le ha tocado al Leganés en este final de año 2017 ha sido algo duró y por ello, se preparan para acabar este mes de noviembre de la mejor forma: "Nos quedan tres partidos en la semana que entra [en Liga contra Celta y Villarreal y en Copa ante el Valladolid]. Hay que tratar de aprovecharlos y sacarlos bien”.

Hasta el partido contra el Sevilla FC, Cuéllar había recibido tres goles en nueve jornadas, ahora con doce partidos disputados el CD Leganés ha encajado once goles. Soluciones hay, pero la maquinaria debe estar ya en marcha, para no echarse las manos a la cabeza en primavera.