Esta historia cuenta la hazaña de David y de cómo venció al gran Goliat. El débil se impuso al fuerte y cómo con una honda y con una piedra logró herirlo y matarlo. Al menos eso cuenta el profeta Samuel en una narración bíblica. Pero, ¿qué hubiera pasado si David hubiera derrotado a David?, ¿y si no existiera ningún Goliat? Algunas de esas preguntas seguro que se deben estar haciendo al sur de Madrid, más concretamente en Leganés. Tras pasar un mes de noviembre terriblemente complicado, consiguieron sacar la cabeza y seguir vivos estando en puestos altos de la tabla. Después, cuando venían rivales directos como puede ser el Deportivo de la Coruña, perdieron por 1-0 dando una imagen muy negativa del equipo.

Tras enfrentarse a Sevilla, Valencia, Barça, Celta y Villarreal, el equipo dio buena imagen. Perdió el primer partido frente al Sevilla con un resultado ajustado de 2-1 en un campo muy difícil como es el Sánchez Pizjuán, frente a Valencia y FC Barcelona los resultados fueron de tres goles de diferencia, pero siempre sin perder la cara al partido, frente al Celta fue por un solitario 1-0 e incluso frente al Villarreal se ganó por 3-1. Este último resultado incluyendo una remontada de esas que enganchan a Butarque y hacen que la gente se haga del Leganés. Es más, durante ese particular 'tourmalet' pasaron por una eliminación copera con un rival correoso como es el Real Valladolid, y les superaron con un parcial de 3-1 (1-2 en el José Zorrilla, y 1-0 en Butarque). Ahora en octavos, espera el Villarreal y el Leganés tiene la esperanza puesta en volver a repetir lo que consiguieron en Liga y eliminarlos. Ya de por sí es algo histórico porque nunca este club había conseguido llegar a octavos de la competición del KO española. 

Después de ese horrible mes, llegaba la calma navideña de Diciembre. Con un partido menos ya que el Real Madrid disputa el Mundial de Clubs y viaja hasta Abu Dabhi. El Leganés tenía el compromiso de Villarreal, que lo superó con creces, y después vino el Deportivo. Al mas puro estilo Tim Burton, al Leganés le llegó la "Pesadilla antes de Navidad". Pesadilla de las que todo el mundo espera que no le queden secuelas al Leganés después de no haber realizado ni un solo disparo a puerta. Ni El Zhar que volvía tras hacer un gran partido frente a los de Castellón, ni el mismo Szymanowski, ni la potencia de Amrabat, hicieron que el Leganés tan solo lanzase un balón entre los tres palos. Tres remates pobres y nada más.

Sin esperar a que Tim Burton realice una segunda parte basándose en este partido, Garitano tiene ahora mucha tela que cortar. Levantar el ánimo a sus jugadores y hacerles espabilar para no decaer de cara al último partido de 2017, frente al Levante en el Ciutat de Valencia. Mucho que trabajar y analizar para volver a la dinámica ganadora para que los relatos sigan siendo relatos, y la vida real no dependa de los cuentos, sino de hechos.