Algo le pasa al Leganés. Desde su eliminación en Copa, el equipo ha cambiado. Mucho menos peligro en ataque, más vulnerable en defensa y con mucha dificultad para sacar los partidos adelante cuando el rival se adelanta. Tres derrotas consecutivas y parece que, de momento, no se vislumbra ninguna mejoría en el horizonte.

Despistes en defensa

No fue el día de los zagueros del Leganés, y en concreto, de Mantovani. El capitán realizó un penalti bastante evitable, por saltar con las manos en alto, lugar en el que el balón rebotó. En el segundo tanto, Portu recorrió medio campo sin que ningún jugador pepinero le saliera al paso, superando a Cuéllar por su palo, con un trallazo. ​

Stuani convierte el penalti que significó el 1-0 | Foto: La Liga
Stuani convierte el penalti que significó el 1-0 | Foto: La Liga

​La debacle defensiva no acabó aquí, ya que el gol de la sentencia, obra de Juanpe, llega en una falta lateral, en la que Diego Rico no consigue frenar el remate del central rojiblanco.

Sin soluciones en ataque

El Leganés no pudo ni supo reaccionar al 2-0 del Girona en la primera parte. Con el único peligro de un remate de cabeza de Mantovani que se marchó fuera, Amrabat fue lo poco que se salvó en ataque. Beauvue totalmente desaparecido y El Zhar sin tocar bola, el Leganés se encomendó al marroquí para intentar cambiar el marcador, pero solo con él no es suficiente.

Los de Garitano encadenan cuatro encuentros sin marcar y es algo que viene de lejos, ya que son el segundo equipo menos goleador de la Liga, solo por delante del Málaga. No hay gol, y es un problema más que preocupante.

Los cambios no funcionan

Ante la falta de reacción del Leganés, Garitano movió el banquillo. Eraso se quedó en el vestuario al descanso, dejando su puesto a Naranjo. Y no funcionó. El extremo volvió a pasar desapercibido una vez más, poco balón y sin profundidad. Preocupa la temporada que está realizando, por lo que la vuelta de Szymanowski es aún más necesaria.

Guerrero fue el segundo cambio. Beauvue no apareció en ataque y el ex del Sporting salió con intención de crear problemas a los tres centrales del Girona. Sin embargo, el dominio de balón de los locales dejó sin opciones al nueve pepinero, que no tuvo ninguna opción.

Jaime Sierra entró al campo como última sustitución, ya cuando el partido estaba 3-0 en contra, con la intención de que el canterano sumará minutos en la élite.