Leganés y Real Madrid se enfrentan mañana en el partido aplazo de diciembre, pero con el recuerdo de la eliminatoria de Copa del Rey muy presente. Cuando estos dos equipos se enfrentaron, el Real Madrid alineó a sus teóricos suplentes y Asensio marcó el gol de la victoria en Butarque disputando también el partido completo en el Santiago Bernabéu. Por su parte, Naranjo fue titular en el partido de ida y disputó los agónicos últimos diez minutos de la vuelta en el coliseo madridista.

Ambos jugadores son jóvenes, Naranjo tiene 23 años y Asensio acaba de cumplir 22 y puede que mañana partan de nuevo como titulares, en función de lo que decidan sus entrenadores. Sin embargo, no se acaban de asentar como titulares, uno por la gran competencia que tiene en el ataque blanco y el otro porque su rendimiento quizás este dejando algo que desear.

Naranjo, muchas condiciones, poca producción

José Naranjo no está disfrutando de una gran temporada. El atacante onubense no acaba rendir con Asier Garitano y tan solo ha disputado 9 partidos de liga en los que no ha anotado ningún gol ni ha dado ninguna asistencia. Paradójicamente, el delantero ha disfrutado de más minutos en la Copa del Rey (374’) que en la Liga (357’); en esta competición fue titular en todos los partidos hasta la vuelta de los cuartos de final, precisamente, frente al Real Madrid, y  dio, en total, dos asistencias. Sin embargo, no disputó ningún minuto en la eliminatoria de semifinales frente al Sevilla. Ahora con tan solo el campeonato liguero por delante y con Amrabat y Szymanowski (aunque este lesionado desde hace más de dos meses) peleando en su misma posición parece un gran desafío que pueda revertir la situación.

El extremo ex del Genk parecía encontrar en Leganés el lugar perfecto para asentarse en Primera División  ya que tras medio año en el Celta no llegó a debutar en La Liga y tuvo, por lo tanto, que marcharse a Bélgica en busca de minutos.

Naranjo es un jugador rápido, con cierto desequilibrio y potente disparo. Se le adivina potencial, pero la sensación en la mayoría de los partidos es que le falta algo para ser decisivo. Ha sido habitual esta temporada que pase desapercibido y haya acabado siendo sustituido o que salga al campo y no tenga incidencia en el juego.

El que fuese jugador revelación de Segunda División hace dos temporadas con 16 goles en el Gimnàstic afronta ahora un desafío importante en este tramo final de temporada, ya que de no ofrecer un mayor rendimiento, su continuidad podría estar en el aire.  El viernes pasado en Girona salió en la segunda parte y al igual que su equipo, no tuvo su mejor día. Mañana tiene la primera prueba de fuego, si es que Garitano decide rotar y apostar por él, una oportunidad para demostrar a la grada de Butarque y a sí mismo que puede jugar en Primera División ante cualquier rival.

Asensio, talento en bruto

Parecía que Marco Asensio se iba a comer el mundo en el mes de agosto agosto. Había firmado dos golazos contra el Barcelona en la Supercopa, debutado como titular con España ante nada menos que Italia y estaba tirando de todo un Real Madrid en partidos complicados como el que les enfrentó al Valencia. Sin embargo, medio año después, la temporada para el extremo mallorquín no está siendo como él se podría haber imaginado, al menos hasta el partido contra el PSG de la semana pasada.

Asensio ha disputado 20 partidos de Liga en esta temporada, 11 de ellos como titular, con una producción de seis goles y cuatro asistencias.  En el año 2018, no había sido titular hasta el pasado 10 de febrero ante la Real Sociedad aunque sí que había disputado los partidos de Copa del Rey. Además, cabe mencionar que las cuatro derrotas del Real Madrid en Liga llegaron en partidos en los que él no fue titular.

Asensio tiene una zurda mágica, con la que dispara, asiste y controla, pero su mayor mérito quizás sea ilusionar al madridismo como hacía tiempo que ningún jugador conseguía. Ha sido objeto de debate en los medios si Zidane debía dar más minutos a Asensio o directamente si el entrenador francés estaba gestionando bien su situación. La realidad es que su rendimiento, aunque más bien su peso en el juego, parecía haber dado un bajón respecto al inicio de temporada y, al igual, que su equipo estaba atravesando un bache.

Todo cambió con el partido de Champions League ante el PSG. Con el equipo de Emery en busca del segundo gol, Asensio salió al campo y cambió el partido. Gracias a dos jugadas suyas, el Real Madrid logró imponerse en los últimos minutos del partido y todos los focos volvieron a estar puestos en él. Corroboró su buen momento con dos goles ante el Betis. Mañana vuelve a Butarque donde ya brilló en el partido de la temporada pasada y fue decisivo en el mes de enero.

Naranjo y Asensio, dos jóvenes que se encuentran en momentos diferentes de sus carreras, uno lucha por reafirmarse como jugador válido para Primera División y otro en demostrar que ya está preparado para liderar al Real Madrid.