La temporada vigente quedará en la historia del Leganés; no solo por su brillante actuación en la élite del fútbol español que le permite militar entre los grandes, sino por un hecho que ha marcado la rutina de los pepineros, su paso por la Copa del Rey, especialmente el haberse colado en semifinales. Siempre destacando. Pero a pesar de las sorpresas, el conjunto madrileño no ha sido capaz de seguir una regularidad, tambaleándose así por momentos. Desde VAVEL se plantea la siguiente pregunta: ¿es cuestión de suerte o de un sacrificio que tan solo ve la luz por momentos? 

Como David contra Goliat (Ángel García@angar99)

Decía el profeta Samuel en el Antiguo Testamento que solo con una piedra y una honda, el débil David fue capaz de vencer al todopoderoso Goliat. El impacto dio en la frente del gigante donde se quedó clavada la roca y Goliat, desplomándose al suelo, falleció.  

La historia del Leganés en esta temporada se asemeja a este pasaje bíblico. El poder del más pequeño contra la autoridad de los grandes. El profeta Garitano ya lo decía a principios de esta campaña, y es que se estaban preparando muy bien con una pretemporada intensa para llegar a conseguir grandes logros. El objetivo estaba claro, era conseguir la permanencia y asegurarse así estar otro año más en la máxima categoría del fútbol español. El cuadro ‘pepinero’ lo tenía entre ceja y ceja y comenzó la temporada a un ritmo frenético, llegando a estar en puestos europeos donde se llegó a hablar del ‘EuroLega’. 

En Copa del Rey se impusieron al Valladolid y alcanzaron los octavos de final por primera vez en su historia, donde tuvieron la aparente mala suerte de que les había tocado un grande, el Villarreal. En ese momento a Garitano le llovían las preguntas y las dudas de si centrarse solo en la competición liguera o ir también a por la del KO y siempre dejó claro que su objetivo sería luchar por todo. No defraudó a nadie y contra todo pronóstico eliminó al Submarino Amarillo. En el posterior sorteo como aquel que tropieza dos veces en la misma piedra, volvió a ser emparejado con uno de los favoritos para alzarse con el trofeo, el Real Madrid. La ida fue un cúmulo de mala fortuna para los de Garitano porque después de tenerlo todo de cara, Asensio anotó el 0-1 a falta de instantes para el final del partido. El viaje al Bernabéu fue con toda la ilusión del mundo y con garra y mucho coraje consiguieron eliminar a los de Zidane con un resultado de 1-2 en el feudo blanco. En semifinales terminó el sueño blanquiazul ya que, tras empatar a uno en el partido de ida, el Sevilla demostró pegada y contundencia y cerró la eliminatoria con un autoritario 2-0 en el Ramón Sánchez-Pizjuán. 

 "El Leganés ahora acusa el cansancio"

Después de tener un mes de enero y febrero frenéticos por la competición liguera, además del cúmulo de partidos de Copa del Rey, el Leganés ahora empieza a notar el cansancio. Los jugadores no están frescos y pese a las buenas rotaciones de Garitano, los jugadores han llegado a un punto en el que no dan más de sí tanto física como psicológicamente y necesitan un tiempo de descanso. Un tiempo que no tienen porque la competición no cesa y deben empezar a ganar partidos. El colchón de puntos cada vez está siendo menor y los equipos de abajo cada vez entran con mas fuerza. El Leganés debe sacar el orgullo y la casta de la Copa del Rey y aplicárselo en la Liga. Vienen tiempos difíciles donde hay que apretar y donde no vale vivir de los puntos conseguidos, hay que seguir remando para tener lejos los puestos de descenso. Como David contra Goliat, sí, pero en todas las competiciones.

Daniel Nieto (VAVEL)
Daniel Nieto (VAVEL)

Más luces que sombras (Marcos Pérez@marcosperez_14)

La segunda temporada del Leganés en la élite está dando muchas vueltas. Su espectacular trayectoria copera, en la que se han superado todas las expectativas y se han logrado cosas impensables, complementa a un buen año en Liga hasta el momento, en el que el descenso está a once puntos, una renta suficiente como para estar tranquilos durante varias jornadas.  

A pesar de ello, la irregularidad en la competición doméstica está siendo característica en el conjunto pepinero. A la capacidad de derrotar a equipos como Real Madrid, Real Sociedad, Athletic o Villarreal, y de incluso eliminarlos a doble partido, le contrarresta su rendimiento contra equipos de su “misma liga”, con los que ha de luchar por mantenerse en Primera

La Copa del Rey y las lesiones han sido dos factores determinantes a lo largo de la temporada. Con un inicio de Liga muy bueno, los de Garitano se situaban a escasos puntos de las plazas europeas. La aparición del torneo del KO en el calendario empezó a condicionar los últimos meses de 2017. Llegaron las lesiones y el cansancio, y como solución, las rotaciones. Jugadores clave como Rubén Pérez, Siovas o Szymanowski tenían problemas físicos, y la situación se complicaba. 

Entre eliminatoria y eliminatoria, Garitano sacaba al césped al teórico equipo B. Se puede entender así la derrota ante el Betis o el empate frente al Alavés, pero el problema ya venía de antes. Deportivo y Levante, que se encuentran en los últimos puestos de la tabla, lograron vencer y empatar respectivamente al Leganés. En ambos, el once de Garitano estaba plagado de titulares, y  el cansancio no era excesivo. Algo parecido volvió a ocurrir en Girona la semana pasada. El equipo llegaba con una semana de descanso por primera vez en mucho tiempo, y los de Machín pasaron por encima de los madrileños.  

“Las virtudes del Leganés se notan contra los grandes”

Cuando el Leganés juega contra los teóricos equipos grandes, es más fácil demostrar sus principales virtudes: la contra y el balón parado. El dominio sobre el juego de estos equipos es más grande que los de abajo, y por tanto, en ocasiones al Leganés le viene mejor que el rival tenga mucho el balón para hacerle daño con sus principales características. 

La temporada del Leganés no está siendo mala, todo lo contrario, y determinados tropiezos en malos momentos no se pueden ver desastres, ya que ha habido condicionantes muy fuertes a lo largo de la campaña. La intensidad suele ser la misma en todos los encuentros (a excepción de algunos, como el del Girona), y no son más que problemas, especialmente en las dos áreas, que el equipo debe corregir. 

Para un equipo que tan solo lleva dos temporadas al tan alto nivel como exige la liga española, la trayectoria es envidiable. En el camino ha habido sombras, pero las luces serán las que se recuerden al final de la temporada. Y para ello, Garitano tendrá que recuperar la energía para salvar la categoría lo antes posible y no estar en apuros en las últimas jornadas.

Foto: La Liga
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