Durante la tarde del pasado jueves el presidente del Levante U.D., Francisco Javier Catalán; y el director deportivo, Manuel Salvador, se reunieron en las oficinas del club con el jugador de la primera plantilla, Sergio Ballesteros, para comunicarle que ya no formaba parte del proyecto deportivo para la próxima temporada. De 37 años,  el capitán, Sergio Ballesteros (Burjasot, Valencia), era uno de los jugadores más querido por la afición, mítico en el club.

Esta decisión se ha tomado bajo la aún palpitante sospecha de amaño del encuentro Levante-Deportivo el pasado 13 de abril, que está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción y por la Liga de Fútbol Profesional. Ballesteros se encontraba en medio de esa sospecha junto a Munúa, Juanlu y Juanfran, los cuatro pilares del vestuario que hasta hace nada fue la  clave en los éxitos del Levante en las últimas temporadas. Barkero fue el que realizó las acusaciones de falta de profesionalidad de sus compañeros. El destino de  esos jugadores, a falta de saber qué va a pasar con Juanfran, fue el siguiente: Munúa terminó su contrato con el  y se comprometió con el Fiorentina. A Juanlu se le comunicó el pasado miércoles que rescindían su contrato, renovado automáticamente al cumplir más de 25 partidos disputados en la temporada. Por otra parte, al técnico Juan Ignacio Martínez no se le ha renovado el contrato a pesar de ser el más exitoso en la historia del club.

Volviendo a Ballesteros, Manuel Salvador le ofreció su incorporación inmediata a trabajar dentro de la infraestructura de la dirección deportiva de la entidad levantinista. En los próximos días el propio jugador comunicará al club su decisión al respecto y posteriormente se convocará una rueda de prensa.