Una de las caras más conocidas de la sección femenina del Levante. Pese a su juventud, 18 años, Andrea ya sabe lo que es permanecer alejada de los terrenos de juego por una lesión. Las molestias físicas le han impedido gozar de mayor regularidad, pero nada le ha privado de ir convocada con las distintas categorías de la selección a lo largo de su carrera.

Una carrera que se ha visto marcada por una zona que le da problemas de forma constante: el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Esta vez, una elongación de la plastia de dicho ligamento, ha forzado una nueva operación.

La artroscopia a la que se vio sometida la futbolista turolense fue un éxito. La atacante granota tendrá que superar un proceso de recuperación que podría mantenerla apartada de la práctica del fútbol entre seis y ocho meses según un comunicado publicado por el Levante UD en su página web.