La comunidad valenciana está este fin de semana de fiesta y no es porque comiencen las fallas, se debe a que se juega el derbi en la capital del Turia. El domingo a las 12 de la mañana el Levante recibe al Valencia en el Ciutat de Valencia. Este derbi podría ser uno más a lo largo  de la historia, pero en este caso este partido son algo más que tres puntos. Ambos conjuntos llegan a este partido en una situación crítica, el equipo local llega como colista situándose a cinco puntos del descenso mientras el Valencia está posicionado en la parte media de la tabla a once puntos  de su objetivo, Europa. Por lo tanto, este partido se convierte en vital para alcanzar la aspiraciones de dos equipos, uno para coger moral y confianza para intentar salvar la categoría y el otro para darle una pequeña alegría a su afición tras su mala temporada.  

Cuando empezó la temporada nadie se imaginaba que ambos equipos tendrían tantas dificultadas para solventar sus objetivos, ambos tienen plantilla suficiente como para estar situados en posiciones mejores.

Los dos equipos han seguido una línea muy parecida a lo largo de esta campaña, tanto el uno como el otro han cambiado de entrenador debido a la mala racha del equipo, el conjunto granota cambió de entrenador  nada más empezar la liga, fue en el mes de octubre cuando la dirección levantinista decidió que el equipo necesitaba un impulso y destituyeron a Lucas Alcaraz, el puesto lo ocupó un entrenador conocedor de la casa, Rubi. La destitución de Alcaraz se produjo debido a la mala racha que llevaba el equipo, su último partido como técnico granota fue en el Bernabéu, perdió 3-0. Hasta ese momento de los ocho partidos disputados el Levante tan solo consiguió sumar 6 puntos de 24 posibles. 

Rubi en su presentación/ FOTO: Levante UDCon Rubi a los mandos se empezó a observar otro equipo en cuanto a juego, sabían a lo que jugaban tenia un estilo propio, pero esta mejoría no se traducía en puntos, por lo que la racha del equipo seguía siendo preocupante,  especialmente en casa donde estuvieron más de dos meses sin conseguir una victoria y esto sumándole al hecho de que les costaba puntuar fuera de casa, a mitad temporada llegaron como colista con 14 puntos, en diez jornadas solo sumaron 3 puntos. Ante esta situación tan crítica y, para salvar la temporada, los altos cargos del club se vieron obligados a acudir al mercado invernal de fichajes para realizar hasta cinco nuevos fichajes: Cuero, Rossi, Orban, Verdú y Carl Medjani.

A pesar de este esfuerzo de la directiva, el equipo no ha mejorado y sigue ocupando la plaza de colista con 21 puntos, debido a que cada jornada que pasa queda menos tiempo para revertir esta situación.

Los fichajes invernales/ Fotomontaje: Pablo Agulló
Los fichajes invernales/ Fotomontaje: Pablo Agulló

Mientras tanto en la otra orilla del Turia se esperaba que este año fuera bueno tras solucionar los problemas institucionales que arrastraban de la pasada temporada. Para dar continuidad al proyecto se le dio la confianza a Nuno, pero como le pasó a su homólogo Alcaraz, también fue destituido, esta destitución se produjo debido a la mala relación que tenía con algunos jugadores de peso como Negredo, al que apartó del equipo durante un tiempo.

Nuno no solo tenía problemas dentro del vestuario, la afición del Valencia, una de las más complicadas de la liga, pidió la cabeza del entrenador a las primera mala racha del equipo. Mientras que toda Mestalla pedía un nuevo entrenador los dirigentes le dieron un margen para recomponer la situación, pero como era de esperar Nuno abandonó el Valencia y su sustituto fue Gary Neville.

A diferencia de Alcaraz que fue destituido, Nuno decidió abandonar el club por decisión propia. Esta decisión fue irrevocable a pesar de los intentos  de Peter Lim por retenerle. Nuno dejo al equipo che en la octava posición con 20 puntos a cinco puntos de la Champions. Pero este cambio de entrenador no ha producido el efecto deseado por todos los valencanistas, sino todo lo contrario, el equipo se ha venido abajo y salvo en algún partido que ha demostrado carácter, como ante el Espanyol, en el resto se ha podido ver un conjunto sin ideas y con falta de actitud como se pudo apreciar ante el Barcelona  en la ida de  las semifinales de la Copa del Rey. 

Actualmente se  encuentran colocados en la décimosegunda plaza a 11 puntos de los puestos europeos, a tan solo 9 puntos del descenso. Como le pasa a su gran rival de la ciudad, marcan este partido como indispensable para poder llegar, por lo menos, a la Europa League y jugar el próximo año competición europea. Todo hace indicar que este derbi va estar lleno de tensiones y emociones, por lo que se podría decir que este es un encuentro a vida o muerte. 

VAVEL Logo
Sobre el autor