La plantilla del Levante ha regresado a los entrenamientos esta mañana en Buñol en su habitual sesión matinal. El grupo ha vuelto al trabajo después de la gran final conquistada con victoria ante Espanyol el pasado viernes como remontada en el Ciutat de Valencia (2-1). Los jugadores han iniciado la preparación del partido del próximo jueves ante el Granada en el Estadio Los Cármenes, en lo que será otro partido decisivo y además contra un rival directo que podría servir como golpe de moral y actitud para unos jugadores, que de ganar, verían con otros ojos la recta final de la temporada.

El Levante consiguió el pasado viernes su primera remontada de la temporada y se impuso por 2-1 al Espanyol, que marcó primero, y puso así fin a una racha de más de un año sin ganar un partido que empezó con un tanto de su rival. Su última remontada llegó en 2105 y desde entonces y hasta esta jornada, el Levante había conseguido ocho victorias en Liga, tres de ellas en el tramo final de la pasada y cinco en lo que se lleva de la actual, pero en todas ellas había marcado antes que su rival. Esta última remontada es la segunda que logra en Primera ante el Espanyol en toda su andadura en Primera División, frente al que consiguió darle la vuelta a un 0-2 en contra en la temporada 2012-13 y  en la que además fue la segunda vez en Primera que consigue salir victorioso tras tener dos goles en contra.

Por otro lado, los futbolistas con más presencia en el duelo frente al equipo españolista han realizado un entrenamiento de regeneración y específico para recuperar las piernas del esfuerzo realizado el pasado viernes, mientras que el resto del plantel ha aumentado las cargas del trabajo habitual realizado por el grupo. Está previsto que el equipo entero se ejercite también mañana desde las 10:30 horas en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Buñol a puerta cerrada.