El conjunto granota continúa con la preparación del próximo encuentro, que tendrá lugar en tierras andaluces para enfrentarse a un rival directo en la lucha por la salvación, el Granada. Tras la victoria conseguida en el Ciutat de València contra el Espanyol en la primera remontada de la campaña, el Levante viaja a Andalucía con la posibilidad de salir del descenso, en función de los diferentes resultados.

Ante este panorama, Rubi no quiere dejar cabos sueltos y está llevando a cabo una preparación muy completa de todo lo que el equipo tiene que llevar a cabo en el estadio de Los Cármenes para volver a Valencia con los tres puntos bajo el brazo. Por ese motivo, el técnico catalán ha querido aprovechar la mañana de este lunes para desplegar un trabajo táctico en la Ciudad Deportiva de Buñol.

Durante más de una hora y media, la plantilla granota ha llevado a cabo diferentes ejercicios para practicar a puerta cerrada varias cuestiones tácticas para encarrilar el partido del jueves. Tras dejar claros diferentes aspectos estratégicos de lo que deben hacer los jugadores en Los Cármenes frente al Granada, el equipo levantinista ha realizado un partido en espacios reducidos en los que se han enfrentado tres grupos de jugadores.

Rubi ha contado con la totalidad de la plantilla granota para llevar a cabo el entrenamiento, a excepción de los lesionados Toño García e Iván López. Los dos laterales continúan inmersos en sus respectivos procesos de recuperación para poder incorporarse cuanto antes al resto de sus compañeros para sumar sus fuerzas a la lucha por la salvación. El Levante continuará preparando el enfrentamiento contra el Granada mañana a las 10:30 en Buñol, completando un entrenamiento que se volverá a realizar a puerta cerrada. El entrenador catalán no quiere dar pistas de su próximo planteamiento en Los Cármenes.