Los goles en los últimos minutos de partido están siendo un quebradero de cabeza para un Levante que ha tenido que ver como sus aspiraciones a permanecer en Primera División han ido decayendo hasta el imposible por culpa de éstos. Equipos como Granada, Málaga, Atlético, Deportivo, Betis, Celta y Athletic de Bilbao ganaron con goles en los momentos finales de partido mientras que Sevilla, Barcelona, y Real Madrid aprovecharon los minutos finales para apuntillar el encuentro y dejar al Levante sin opción alguna de sacar algo positivo.

El último ejemplo se vio la pasada jornada en el Ciutat de Valencia. San José empataba para el Athletic un partido que tenían ganado los de Rubi dos tantos a cero en el minuto 88, con la permanencia en juego dejando claro uno de los elementos que han provocado la situación actual del equipo. Una tónica que ha cogido el equipo a lo largo de la temporada; en el primero que tuvieron que lamentar fue el tanto de Adalberto Peñaranda en la visita del Granada a feudo levantinista y en que los nazaríes -rival directo del Levante- se impusieron por 1-2 tras marcar el venezolano a falta de dos minutos para terminar el encuentro. En el siguiente partido también en el Ciutat de Valencia y contra el Málaga, Duda marcó de falta directa en el 78' para el 0-1 final en la que prácticamente fue la única ocasión de los de Javi Gracia. Todavía quedarían dos partidos más que derivaron en un final nefasto para los blaugranas. El siguiente, contra el Atlético, fue uno de los más dolorosos tras aguantar estoicamente durante todo el partido en el Vicente Calderón. Esta vez el ghanés Thomas Partey batió a Mariño en el minuto 81 para el 1-0 final. Y ya por último, contra el Deportivo de la Coruña, el portero gallego se marcó en propia puerta a falta de cinco minutos para el final y cuando el marcador reflejaba un 1-1 y que dio los tres puntos a los coruñeses.

De esta manera, si bien no es el factor fundamental que ha abocado al equipo a esta situación, los goles en los últimos minutos si reflejan sin lugar a debate que el equipo podría haber tenido un destino diferente al que se inclina sentenciado. Sea por mala suerte o falta de concentración parece ya demasiado tarde para ponerle solución.