La portería del Levante UD, formada por Rubén Martínez y Diego Mariño, ha finalizado el curso con un total de 70 tantos encajados. La segunda portería más goleada de la Liga, con tres goles menos que la del Rayo Vallecano, también descendido, y uno más que el Granada, que finalmente consiguió la permanencia.

Comenzó la temporada con Rubén bajo los palos. Tras la pretemporada, Lucas Alcaraz no tuvo dudas y contó con el veterano guardameta en lugar de Diego Mariño en cuanto comenzó la Liga BBVA. En su etapa bajo los palos, Rubén encajó un total de 27 tantos en 15 jornadas (1,8 por partido). Soportó la etapa de Lucas Alcaraz y seis jornadas con el mandato de Rubi. Dos sucesos desencadenaron su paso al banquillo: el buen hacer de Diego Mariño en la Copa del Rey, a pesar de acabar siendo eliminado con el RCD Espanyol, y el mal partido de Rubén frente al Granada en el Ciutat de València, en una jornada 15 que se mostraba clave para tratar de eludir los puestos marcados en rojo en la clasificación.

Rubi, teniendo en cuenta estos dos factores, no dudó en hacer "debutar" a Mariño en San Mamés, en la jornada 16. Cabe recordar que el también portero gallego, ya fue titular la pasada campaña, y que venía de jugar recientemente la Copa del Rey. Con Diego Mariño defendiendo los palos, el Levante encajó un total de 43 tantos en 23 jornadas (1,87 tantos por partido), lo cual a la postre no ha mejorado, sino empeorado, los registros de Rubén. Si que es cierto que las circunsancias del Levante le obligaban a tomar más riesgos en el transcurso de los partidos, lo que desevoncó en un mayor número de llegadas por parte del rival. También hay que tener en cuenta que el conjunto granota comenzó la temporada 2015/2016 jugando con cinco defensas, algo a lo que se opuso rotundamente Rubi, nada más tomar los mandos, y mostró un esquema mucho más aresivo desde el principio, donde quedó claro que la defensa, y por tanto la portería, sufría mucho.

En resumen un año para olvidar en el marco azulgrana, sin un claro titular que defendiera los palos. Registros pobres de ambos porteros, con casi dos tantos encajados por encuentro, pero con la sensación, eso sí, de que Mariño hizo mejor papel a pesar de que sus estadísticas son un tanto peores. El futuro de ambos está por decidir, donde el nuevo director deportivo, Tito, tendrá que tomar una decisión sobre su continuidad. En Segunda División, se espera que el rendimiento de ambos porteros pueda mejorar de manera notable y, con el registro de ambos, parece un tanto complicado que reciban ofertas de Primera División. Lo que no está nada claro es que los dos continúen, ya que uno de los dos, en ese supuesto, se vería obligado a ver los partidos desde el banquillo azulgrana jornada tras jornada, algo a lo que ninguno, a propri, estaría dispuesto a aceptar, considerando que podrían ser titulares en Segunda División.