El Ciutat de València abrió sus puertas para presenciar la sexta jornada de Segunda División. La noche del último día de verano cayó en la capital del Turia y el estadio de Orriols presentó una entrada de 10.528 personas. El partido comenzó con un Levante superior sobre el terreno de juego además de sobre el papel. Los primeros minutos comenzaron con varias acciones peligrosas para el conjunto granota, la mayoría de ellas protagonizadas por Morales.

No hubo que esperar mucho para ver la primera amonestación del encuentro. Ésta fue por una agresión sin balón en el minuto 9 que cometió Yan Eteki sobre Morales, que pudo continuar el partido tras ser atendido. La grada de animación local no comenzó a alentar a los suyos a partir del minuto 20 de partido. Acción que contentó a la grada y ésta respondió con aplausos.

Varias ocasiones claras tuvieron los pupilos de Muñiz con ataques bien ordenados de la mano de Lerma y Espinosa, además de Morales y Campaña, quienes estuvieron muy participativos sobre sus propias bandas, dando facilidad a la incorporación de Roger y Jason en caso de realizar un contraataque rápido.  En el minuto 36 de partido, el Levante tuvo una clara ocasión a la salida de una contra de la mano de Espinosa, quien abrió a banda para Toño, que se incorporaba al ataque y éste intentó una vaselina la cual Caro detuvo sin problemas, frenando así la contra local.

La grada se caldeaba cada vez que el balón estaba en posesión de Caro, quien mostraba indicios de dejar correr el reloj para favorecer a los suyos y tomar un respiro. Minutos después, Roger desaprovechó un error garrafal de Álex Muñoz dentro del área y falló un cara a cara frente al meta visitante, quien demostró sus grandes reflejos ante el disparo del punta granota. El colegiado señaló el camino a vestuarios tras cumplirse los dos minutos de añadido al tiempo reglamentario. El Levante demostró más sobre el verde durante toda la primera parte pero sin llegar a convertir, una defensa sólida fue clave para mantener el cuero alejado de la portería de Raúl, por su parte, el Sevilla Atlético tuvo las ideas menos claras y fue dominado frente al cuadro granota.

A la vuelta de vestuarios, Diego Martínez ya movió banquillo y sustituyó a Cotán por Fede. Dos minutos después de iniciarse la segunda mitad, Bernadro Cruz ya fue amonestado por una acción sobre Roger. El guión a seguir del partido fue similar a la primera parte. Pero el Sevilla Atlético mostró más claridad en su juego y tuvo claras ocasiones cara a portería. Muñiz ya movió banquillo con el fin de ver portería, sustituyó a Jason por Montañés y a Campaña por Natxo Insa. En el minuto 68 de partido, Roger estuvo atento al fallo de Yan Eteki, le robó la cartera y salió a la contra apoyándose en Espinosa, que, exhausto, lanzó desviado a portería. Así pues, el Levante volvió a desperdiciar una clara ocasión de gol. El ingreso de Natxo Insa aportó más fútbol y posesión al Levante en la medular del campo.

Caro continuó como en la primera parte: aprovechaba cualquier oportunidad para dejar correr el cronómetro y que los suyos terminaran de meterse en el partido. Muñiz realizó su última sustitución, entró al terreno de juego Saveljich y salió Postigo. Hábil estuvo Muñiz en las sustituciones y éstas dieron desultado. Montañés fue autor del único gol del partido, tras un centro de Toño y el fallo de Caro en la salida en el minuto 75 de partido. Éste gol supuso una inyección de moral tanto para los jugadores como para la grada, que no cesó de animar a los suyos. Dos minutos después del tanto granota, Diego Martínez, técnico visitante, fue expulsado por protestar y, su segundo, Cervián, se quedó al mando del equipo para lo que restó de partido.

Tras recibir el gol, el conjunto andaluz no se vino abajo y siguió atacando y provocando buenas ocasiones que la defensa lograba detener con éxito. En los últimos compases de partido, el Levante, agotado, vio cómo el Sevilla Atlético atacaba con más frecuencia llegando a crear ocasiones peligrosas pero que, para fortuna de los granotas, no lograban transformar. Morales falló una clara ocasión realizando un disparo muy desviado frente a la portería de Caro. El colegiado señaló el final del partido tras cumplirse los cuatro agónicos minutos de añadido que los de Orriols pasaron muy mal, pues sólo veían a los visitantes acercarse más y más a su área con gran peligro. El Levante consiguió así los tres puntos. Hizo de su estadio un fortín y demostró que hay equipo e ilusión por conseguir el ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

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Sobre el autor
Raúl González
Amante de la aviación. U2.