Aquel 27 de noviembre la tromba que cayó en la ciudad de Valencia hizo del césped de Orriols un terreno impracticable para el partido previsto que enfrentaría al Levante UD y al Rayo Vallecano. No bastó con esperar puesto que las condiciones no mejoraron y finalmente ambos clubes acordaron aplazar el partido para el 14 de diciembre.

Esta vez, el tiempo se ha portado en la ciudad de Valencia. Noche fría pero cielo raso, y el terreno de juego con un aspecto inmejorable para la práctica del deporte rey. Las condiciones eran perfectas para disfrutar del buen fútbol, ese que el Levante UD trataría de mostrar ante su afición para corroborar que la mini-crisis que atravesó ya forma parte del pasado.

El ambiente se presentaba mucho más sereno que el sábado. El Levante saltaría al terreno de juego con la obligación de presentar la imagen que debe dar el líder de la categoría, pero sin la necesidad inmediata de ganar por la presión de la tabla clasificatoria.

Intensidad desde el minuto cero

El Levante UD saltó al verde y dominó la posesión del esférico desde los primeros compases. La estrategia de los visitantes fue clara;  los chicos de Rubén Baraja se limitaron a jugar al contraataque cuando las imprecisiones del conjunto local o los balones dividos les favorecían. Así pues, tras una magnífica jugada, el conjunto madrileño acarició el gol ya el minuto trece de juego. Tras un brillante pase entre líneas Embarba asistió para que Javi Guerra la empujara hasta el fondo de la red. Raúl, que había salido en busca de la pelota -sale mal y llega tarde-,  estaba totalmente vendido cuando Guerra disparó y fue Chema quien, sobre la línea de gol achicó el peligro. El Levante UD continuó con el dominio. Los chicos de Muñiz ofrecieron un inicio de partido semejante al del Tenerife: el Levante UD tuvo el control de la posesión y de los tiempos del partido. La intensidad fue similar a la del sábado, pero el fútbol fluyó mejor entre las botas de los azulgranas –quizás- porque con la victoria del sábado apagaron todas las posibles alarmas que ya acusaban a la entidad granota de posible crisis.

Con el paso de los minutos el dominio granota fue acentuándose. El gol no tardó en hacer acto de presencia; fue en el minuto veintitrés cuando Verza, que ya mostró un gran nivel en el partido frente al Tenerife se incorporó por el carril derecho para poner un balón envenenado en la cabeza de Campaña. El centrocampista solo la tuvo que empujar y lo hizo a la perfección. Cabezazo fuerte pero centrado en el que Gazzaniga -quizás- pudo hacer más.

El Ciutat de València se animó a raíz del gol. El aliento de la afición fue parejo al incremento de la intensidad del club de Orriols, que no se confió y buscó el segundo. Solo cuatro minutos más tarde, en el veintiocho, el segundo estuvo a punto de llegar en una jugada similar a la de la primera diana. Esta vez fue Pedro López quien la puso para que Rubén la mandara fuera.

El conjunto de Vallecas no inquietó desde entonces apenas la portería de Raúl. Se sucedieron contraataques a lo largo de la primera parte, pero la defensa granota estuvo atenta para cortar cualquier tipo de peligro. El partido se durmió en la fase final de la primera parte. En estos momentos, la posesión se ladeó hacia el Rayo, y el conjunto bukanero dispuso de la última ocasión antes de finalizar el primer tiempo. Miku voleó un centro de Rat pero el balón se marchó lejos de la portería.

El balance final nos dejó con la imagen del líder ganando a placer sin oponencia alguna. El Levante UD controlaba el partido y estaba más cerca del segundo que de encajar el gol que supondría el empate. Los chicos de Muñiz dominaron y deleitaron a la afición con muestras de buen fútbol. Chema, que tuvo que ser sustituido en el minuto treinta y siete por molestias físicas, fue la única mala noticia para la entidad de Orriols. Róber Pier volvió a jugar, como ya hizo ante el Tenerife (aquella vez de titular) mostrando un gran nivel en el verde.

De nuevo toca sufrir

Con el inicio de la segunda parte, pronto se vio el que sería el porvenir del choque. El control cambio de bando, y fue el Rayo Vallecano quien merodeó –durante toda la segunda mitad- la portería de Raúl.  El Rayo fue llevándose el partido a su bolsillo y los roles  cambiaron con respecto a la primera mitad. El conjunto visitante comenzó a inquietar a la grada del coliseo granota. Una vez más, se esperaba una segunda mitad de infarto. Perdonar el segundo significaría sufrir durante muchos minutos.

Muñiz agotó sus cambios con la entrada de Lerma y posteriormente Jason con la intención de recuperar el dominio del centro del campo. A su vez, Baraja replicaba con la entrada de jugadores como Manucho con la intención de sumar en la incorporación ofensiva rayista.

El Levante supo aguantar las envestidas de un Rayo que, si bien dominaba el centro del campo, apenas generó peligro a partir del minuto setenta. Los intentos del conjunto visitante pasaron centros en busca de la cabeza del referente ofensivo Manucho, todo un portento físico.

 La tensión era evidente. El Rayo acabó con todo arriba para tratar de conseguir el gol del empate en la última jugada del partido. Momentos previos al lanzamiento del córner, se formó una pequeña trifulca en el área granota, en la que varios jugadores se vieron implicados. Sin llegar a mayores -una amonestación para el capitán levantinista- se llegó al lanzamiento, que no genero peligro. Una vez más pidiendo la hora; una vez más ganando por un singular tanto, pero lo importante, tres puntos más al casillero, y más cerca del objetivo.

Con esta victoria, el Levante UD obtiene una renta de siete puntos con respecto al Girona FC y se mantiene invicto en el Ciutat, donde ya ha obtenido siete victorias y dos empates. Por su parte, el Rayo Vallecano no termina de despegar y ya se sitúa a quince puntos de la cabeza de la clasificación. Los de Baraja apenas generaron peligro, pero los chicos de Muñiz tampoco se excedieron ofensivamente. Al final, ganó el equipo que mejor rentabilizó sus ocasiones. Partido de 1-0 que podría haber sido empate a cero, o a uno. Esta vez, la suerte favoreció al Levante UD.