De nuevo se dejó caer la competición liguera en el Ciutat de València, ese fortín donde los granota todavía no han perdido en lo que va de temporada y que evidencia jornada tras jornada las esperanzadoras pretensiones del club de Orriols.

El tiempo, que amenazaba con volver a ser protagonista tras una semana de intensas precipitaciones, se portó y la segunda vuelta de la liga dio inicio, aunque por primera vez los aficionados granotas acudieron a su estadio en horario matutino.

De nuevo apareció Jason

El partido comenzó con un intercambio de avisos, aunque el Levante no salió con la intención de comerse el mundo como en muchas otras ocasiones. Lejos de encontrar la intensidad y la garra de siempre, características de un líder que busca el gol desde pronto, sobre el verde se dejó caer un Levante inseguro e impreciso. La pelota fue para los chicos de Arrasete desde los primeros compases.

No obstante, cuando menos lo esperaba la afición, fría como el ambiente en Orriols, apareció Jason, que filtró un pase al espacio para Roger que de nuevo conectó con el extremo. Asistencia sin mirar del pichici para que Jason volviera a anotar ante los de Soria, como ya hizo en el partido de ida, que se decidió con su solitaria diana.

Corría el minuto 15, y el partido se ponía de cara para los granota, aunque lejos de  que el Levante cambiara la situación, el Numancia continuó en la misma línea: dominio de la posesión y avalancha sobre la portería de Raúl. Los rojillos propusieron más por la banda izquierda, aunque la defensa granota, atenta, solventaba cualquier situación de peligro.

Poco a poco, el partido fue durmiéndose, y el conjunto de Muñiz adquiriendo protagonismo. El esférico cambió de bando y en los últimos minutos de la primera mitad fue el Levante UD quien más propuso. Eso sí, sin peligro alguno con lo que al final de los primeros 45 minutos la sensación era agridulce. El Levante UD dominaba en el marcador, pero no en el juego. Por delante, muchos minutos para zanjar el partido y no caer en la tendencia habitual de los últimos partidos en el Ciutat: el sufrimiento en los últimos compases del partido.

Segunda mitad: mismo guión

Más de lo mismo en el inicio de la segunda mitad. El Levante UD comenzó avisando por medio de Roger, pero el meta Aitor estuvo atento. Poco a poco, el partido regresó al ritmo de la primera mitad. El Levante trataba de imponer su marcha, pero el CD Numancia –listo-, sabía cómo tenía que manejar los tiempos. Sin duda, el conjunto local no terminaba de sentirse cómodo sobre el césped y el Numancia se aferraba a sus opciones: defender y aprovechar la suya en la parcela ofensiva.

Así fueron transcurriendo los minutos, sin ocasiones claras hasta el último cuarto de hora. Fue Roger, desaparecido gran parte del choque, quien en un dos contra uno decidió jugársela sin darla a Jason mientras le doblaba. El disparo seco fue rechazado por el central sin más trascendencia. El Ciutat tuvo el segundo al alcance, pero el ansia de gol de Roger, que optó por el chut y no la asistencia, negó la posibilidad de zanjar el duelo.

Por delante quedaban los últimos diez minutos. El Levante, como muchas otras veces, dominaba por la mínima y comenzó el sufrimiento. Varios disparos del equipo numantino acecharon la meta de Raúl. El Ciutat, a sabiendas de la tremenda importancia de los compases finales, se arrancó una ovación tras el chut de Galarreta que salió desviado del marco granota.  Desde la grada se contemplaba a un Levante sin ideas, al que apenas le duraba la posesión.

Pero para ser líderes también hay que sufrir. Y en Orriols lo saben, con lo que se afrontaron los últimos suspiros sin miedo. El Numancia lo intentó con ahínco hasta el final, por su más que evidente necesidad de gol. En el minuto 87, Acuña tuvo la más clara para los visitantes. Pase de la muerte de Marc Mateu para que el recambio numantino rematara completamente sólo desde el punto de penalti. La mandó fuera. Muñiz, visto el patio y con aires conservadores, acabó por introducir un tercer central, Salvejich que sustituyó a un Morales ovacionado por el Ciutat. Y ahí mató el partido.

El Levante UD estuvo raro, espeso en ataque y sin control de la pelota. Pero todo esto no fue suficiente para pararle: prolongó su racha, hasta las seis victorias consecutivas, y continuó con la puerta a cero.

Por su parte, el CD Numancia acabó su racha de cuatro partidos sin perder, en casa del líder, donde hasta la fecha y tras 22 jornadas, el Levante UD está invicto. Pese a todo, el equipo castellano puso en apuros al líder en su estadio y mostró una buena imagen donde sólo Cádiz y Getafe han logrado puntuar. Jason apareció de nuevo para amargar la fiesta.

El líder es más líder y obtiene una renta de diez puntos sobre el segundo clasificado, el Girona que jugará esta tarde en Montilivi con la presión de ganar sí o sí para permanecer en lo alto de la tabla, en posiciones de ascenso directo a Primera. Por detrás, el Getafe, a cuatro del Girona, tratará de recortar distancias. La línea de los puestos de PlayOff se sitúa ya a 14 puntos, a la espera de que ambos equipos disputen su partido.

VAVEL Logo
Sobre el autor