“Es un punto más en nuestro camino. Se pudo ganar y perder y al final se empató. Salimos reforzados porque el equipo hizo un esfuerzo tremendo, jugamos 25 minutos con un futbolista menos, podríamos haber asustado con alguna contra pero hay que darlo por bueno sobre todo por el esfuerzo. Nunca se dio la espalda al partido, se trabajó con mucha cabeza porque no nos podíamos desquiciar en la recta final”, afirmó Muñiz en relación al punto conseguido en Sevilla.

Al respecto de la actuación del árbitro durante la segunda mitad, en la que amonestó a varios jugadores levantinistas, el técnico asturiano destacó la labor del equipo. “El partido se puso complicado, estaba controlado incluso con uno menos, ellos es verdad que tenían la posesión y nos cargamos de tarjetas. Se jugó con mucha tranquilidad porque lo requería el partido. Hubo demasiadas tarjetas para un partido en el que no hubo faltas, ni patadas. Eso te mina, sobre todo ante un equipo con extremos muy rápidos y hábiles que había que controlar”.

Por último, no quiso entrar a debatir la expulsión de Roger, definitoria para el devenir del encuentro. “La expulsión es una disputa que a veces te sacan amarilla, pero otras no. No hay mucho contacto aunque hay que asumirlo y respetarlo. El fútbol es impredecible y muchas veces pasan cosas que no te esperas, como esta”, afirmó Muñiz. “Pensábamos que a un delantero es más difícil que le ocurra esto. No pensábamos que iban a expulsar a Roger, si hubiera sido un central seguro que lo habríamos cambiado. A un delantero hay pocas veces que en una disputa le saquen una amarilla, quedaba mucho tiempo por delante y pensábamos que había otros jugadores que necesitaban el cambio y no queríamos agotar esa baza con 40 minutos por delante”, respondió el técnico ante la pregunta de por qué no sustituyó al ariete de Torrente, como sí hizo con Pedro López en el descanso.

La nota positiva de la visita a Sevilla fue la reaparición de Paco Montañés, tres meses después de su lesión, con lo que Muñiz abre más aún su abanico de posibilidades para afrontar futuros partidos. El extremo valenciano se mostró muy feliz con su recuperación y reconoció haberlo pasado muy mal estos últimos meses. "Para mí ha sido una eternidad, voy con unas ganas y una ilusión enormes. Han sido tres meses muy duros porque nunca había estado tanto tiempo parado y tenía muchísimas ganas de ayudar al equipo. Pero he regresado con buenas sensaciones, me he olvidado de la lesión y queda lo más bonito y lo más difícil de la temporada. Voy a darlo todo por apoyar a este equipo porque se merece subir".

En cuanto al partido, Montañés valoró el empate, aunque le supo a poco. "Estamos cabreados y nos hemos ido con mala sensación pero se ha puesto el partido muy difícil con la expulsión. Nos han apretado mucho al final, no nos tenemos que volver locos, es un empate y la próxima semana a sumar los tres puntos”. Por último, el valenciano mostró la actitud del equipo y su nivel de exigencia. "Nosotros somos muy exigentes, estamos todos muy metidos y al acabar no estábamos contentos. Estábamos jodidos pero poco a poco hemos hablado y es un punto en un partido que se nos ha puesto muy difícil. La semana que viene a salir a tope", sentenció.