El técnico del Levante UD, Juan Ramón López Muñiz, compareció ante la prensa en el Coliseum Alfonso Pérez tras la derrota de los suyos ante el Getafe CF por 2-0, lo que supone el fin a una racha de nueve partidos consecutivos sin perder –desde el 2-0 ante el Alcorcón en Santo Domingo- y deja al Levante UD sin la posibilidad de lograr el ascenso matemático el próximo lunes, en casa ante el Reus. "Se puso el marcador en contra muy pronto y te condiciona y sobre todo favorece el peligro que ellos tienen con sus cuatro delanteros, a partir de ahí van a transiciones. Teníamos posesión pero las ocasiones eran de ellos, se van con 2-0 al descanso y la segunda parte estuvo muy condicionada al resultado y arriesgar y ellos en ese juego se desenvuelven bien porque tienen unos delanteros que a la mínima te crean ocasiones", explicó Muñiz.

El Getafe CF supo controlar las diferentes etapas del partido y confió sus opciones de lograr los tres puntos a su máximo goleador, el alicantino Jorge Molina, objetivo del Levante UD durante el pasado verano y que llevó de cabeza a la defensa ‘granota’ a lo largo de los noventa minutos, anotando un gol a los cinco minutos y con opciones de haber logrado alguno más, de no ser por una nueva gran actuación de Raúl Fernández. "Sabíamos que es un campo difícil, con un equipo que juega muy bien, con puntos fuertes importantes. Veníamos con ganas, lo intentamos y tuvimos alguna ocasión pero ellos nos hicieron bastante daño en las transiciones, ellos han hecho un muy buen partido y nos han hecho jugar no tan cómodos como en otras ocasiones".

El técnico asturiano no quiso excusarse después de la derrota, pero sí negó que se hubiese tratado de un problema de relajación, como expusieron diferentes fuentes después del partido, a raíz de los visto sobre el césped del Coliseum. “El rival no nos ha superado porque tengamos confianza y relajación por el colchón de puntos. La importancia del colchón se verá cuando hayamos logrado el objetivo. Mientras vamos a pensar en el siguiente partido. El equipo está mentalizado y sabe que quedan veintisiete puntos en juego. El equipo debe trabajar para que nuestro aficionado se sienta orgulloso”. Muñiz, por tanto, siguió fiel a su discurso clásico del “partido a partido” y situó los focos de atención ya en el siguiente partido, en el Ciutat de València ante el Reus, un encuentro que puede ser determinante para la consecución del ascenso, más aun viendo el resto de choques de la jornada –el CD Tenerife recibe al Girona CF, el Real Oviedo visita Lugo, y el Cádiz viaja a Huesca-. "Vamos a pensar en el siguiente encuentro, en que son tres puntos en juego que hay que sumar y no ir más allá. Muchas veces pensamos más en el largo plazo que en el corto y eso en el fútbol te penaliza".

Por último, Muñiz explicó la polémica que se formó alrededor del gol anulado a Roger en la primera mitad, que hubiera supuesto el 1-1, y las protestas desde el banquillo visitante por la decisión arbitral –el línier no levantó la banderilla en ningún momento y corrió hacia el centro del campo tras el gol-. “El árbitro dijo que no pitó antes porque no sabía exactamente de quién venía el balón, luego ve que el balón viene de un compañero y no le damos más vueltas. El colegiado estuvo correcto en un partido con intensidad pero con limpieza, fue un partido normal de la categoría", sentenció un Muñiz que no quiso entrar en polémica. El gol anulado a Roger significó que el ariete valenciano no pudiese sumar una nueva víctima a su lista de equipos a los que ha marcado gol. Tan solo el Rayo Vallecano, el Girona CF, el CD Tenerife y el propio Getafe CF se le resisten al ‘pichichi’ de la categoría, aunque todavía puede marcar a los otros tres equipos. Este dato se suma a otros dos, y es que el Levante UD rompe una racha de nueve partidos consecutivos viendo puerta y, además, el Getafe CF se convierte en el primer equipo al que los ‘granotas’ no han conseguido ganar esta temporada – empataron a uno en el Ciutat de València-.