El encuentro sorprendió ya desde antes de que ambos equipos salieran a calentar. Lugo y Levante se enfrentaban sin nada en juego en lo deportivo, en lo económico los locales se jugaban una pequeña variable de los ingresos por derechos de televisión. El equipo gallego sorprendió con la ausencia de Joselu, máximo goleador de la categoría junto al levantinista Roger, que tampoco iba a ser de la partida en el equipo granota debido a la lesión que le impidió ir convocado. Quienes sí estuvieron en el verde con la camiseta blaugrana fueron los menos habituales, los Saveljich, Abraham, Rubén, Verza, etc. que, en definitiva, solo estuvieron acompañados por dos posibles titulares: Lerma y Chema.

El Levante devolvió el pasillo toda la primera parte

Tras el bonito pasillo del Lugo, con el pitido del árbitro, arrancó el monólogo gallego. Los locales tuvieron el balón y las mejores ocasiones durante toda la primera parte. Transcurridos los primeros diez minutos, Campillo tuvo la primera ocasión para poner por delante a los rojiblancos con la genialidad de tirar por debajo de la barrera una falta en la frontal del área granota, pero un excelso Oier hizo la primera aparición de mérito de todas las que iba a hacer la noche del viernes. El Levante, quizá por la poca compenetración de sus jugadores, que han coincidido pocos minutos durante toda la campaña en el terreno de juego, se vio superado en todas las acciones a balón parado.

Tras la acción de Campillo, Iriome González tuvo el gol en su cabeza de nuevo a la salida de una falta lateral que remató alto por poco. Cuando el reloj del Anxo Carro señalaba ya las 21:30 h., Oier se convirtió en el salvador de los visitantes por partida doble. En primer lugar, con una gran mano a un remate de Sergio Gil en un saque de esquina. En la jugada inmediatamente posterior, de nuevo desde el banderín llegó una ocasión de gol para Pablo Caballero, que remató fuerte y escorado a la portería del Levante, pero una vez más el cancerbero vasco realizó una demostración de reflejos y colocación para mantener el empate en el marcador.

El club valenciano esperaba agazapado para salir en una contra que nunca llegó, mientras sufría los balones a la espalda sobre todo de Abraham. Aun así, en el minuto 43, al borde del descanso, Rubén García estuvo a punto de marcar en la primera jugada de peligro al estrellar una falta lejana en la cruceta del marco de Roberto.

No pasó nada en la segunda mitad... hasta el final

Juan Ramón López Muñiz adelantó las líneas en la reanudación y el Levante dejó de sufrir tanto atrás, pero siguió sin hacerse con el medio campo. Logró salir a la contra en alguna ocasión, aunque no llegó a disparar a puerta en ninguna de ellas. Con el paso de los minutos, los entrenadores fueron dando entrada a los más habituales. Por el Lugo, ingresaron Fede Vico y Joselu, que sustituyó a un Pablo Caballero que se despidió de la afición con aroma a más que probable salida del club.

Morales, Casadesús y Campaña fueron las incorporaciones de peso que Muñiz introdujo para buscar una presencia en ataque inexistente en lo transcurrido de encuentro. Las sustituciones de ambos técnicos comenzaron a dar su fruto a diez minutos del final. Primero, Campaña realizó una brillante acción individual regateando a varios defensores para plantarse al borde del área y realizar un lanzamiento al palo largo al que respondió Roberto de manera impecable. En la siguiente jugada, Oier desbarató una gran jugada de Joselu al atrapar un remate centrado.

Joselu cambia el destino

Con el partido roto, el árbitro anuló un gol al Lugo en el minuto 85 al considerar que el balón había sobrepasado la línea de fondo. No obstante, solo un minuto después, el goleador rojiblanco aprovechó un grave error de Campaña, que lo dejó solo frente a Oier al dar un pase hacia atrás sin mirar, y regateó al guardameta para anotar su diana número 23, poner a su equipo por delante y liderar la tabla de 'pichichi' de LaLiga123. Tras el golpe, el club de Orriols se volcó al ataque con más corazón que cabeza, y pudo costarle el segundo gol en las buenas contras locales que Igor Martínez no acertó a rematar.

Con el 1-0, el Lugo, el único que se jugaba algo aunque fuera en lo económico, suma una victoria más que le permite alcanzar los 55 puntos. Por su parte, al Levante solo le queda el duelo ante el Huesca para terminar una temporada de oro. Si no pierde ante los aragoneses, logrará un récord histórico en la Segunda División: nunca un equipo no sumó ni una sola derrota en casa en toda la temporada en la categoría de plata del fútbol español.

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Sobre el autor
Álvaro Ruiz Valero
Estudiante de Periodismo en la Universidad de Valencia. Redactor del Levante UD en VAVEL y tertuliano y colaborador de la Taula de 11TV. Contacto: [email protected]