Apenas han pasado unos días del ilusionante debut de esta temporada en la élite, y la afición granota sigue suspirando de admiración y con la ilusión al máximo. Y en lo que parece ser el inicio de una etapa muy especial, también se cumplen cinco años del arranque de otra que perdurará por siempre en la memoria del levantinismo. Y es que se cumplen cinco años del día en que una plantilla compuesta por gente como Juanlu, Ballesteros, Barkero o Juanfran, daba el paseo que jamás había dado por el viejo continente el Levante UD.

Era una noche de verano, en tierras escocesas. El Levante llegaba a disputar la ida de su play-off de acceso a la fase de grupos de la UEFA Europa League tras empatar a un gol con el Atlético de Madrid en el Ciutat de Valencia. Delante, un aguerrido Motherwell, empujado por su afición de inicio a fin. Los granotas eran favoritos para aquel encuentro, y conscientes de ello, salieron con ganas, infinita ilusión en el cuerpo de cara a aquel duelo. Serían más ambiciosos y mejores a lo largo de todo el partido, cosa que se reflejó en el marcador.

Por banda izquierda, con Juanlu de protagonista, llegarían los primeros acercamientos. Escapadas y centros, que Ghekas no lograría cazar. Iborra lanzó el primero a puerta, al cazar un rechace en la frontal del área, que atrapó el guardameta del equipo escocés. En los mediados del primer tiempo, cuando se encaraba ya la recta final del mismo, un balón largo dePedro López, actual capitán del equipo, cogió la espalda a toda la defensa, y apareció allí el hombre de los goles importantes. Juanlu recogió la pelota, y ante el guardameta, realizó un disparo raso y colocado que entraba pegado al palo. Acababa de anotar el primer gol del Levante en Europa.

Se llegaría tras eso al descanso, con un buen Levante que con un tiro lejano de Míchel Herrero pudo cantar el segundo. En la primera acción de peligro del segundo tiempo, una internada de Lell acabó en un centro raso que cazó El Zhar en el punto de penalti. Le dio con rabia y fe al balón, que entró sin que nada pudiera hacer el guardameta por evitarlo. Segundo y definitivo gol. Habría alguna acción más de peligro, casi todas a favor de los granotas, en estado de éxtasis y superiores a los escoceses, que le echaron ganas hasta el final. Mas aquel no iba a ser un día de gloria para los británicos, pues le tocaba hacer historia al Levante.