Se acercan fechas señaladas, los jugadores se van con sus familias de vacaciones, la afición descansa de tanta pasión futbolera… Todo esto solo podía significar una cosa; termina un año más, y esto no significa más que ahora empieza el tramo más serio de la temporada. Este 2017 ha sido un año muy importante para Ivi, año en el que pasó de jugar en Segunda División con el Sevilla Atlético, a jugar en un histórico de Primera División como el Levante.
El año empezaba para Ivi con un partido contra el Real Oviedo. Sería un partido con muchos goles, nada más y nada menos que ocho goles. Ivi fue el encargado de abrir la lata para el Sevilla Atlético en el minuto 11, este partido terminó con victoria del filial sevillista por 5-3.
Después de esta notable victoria en la semana de reyes, el equipo hispalense sufrió un bache en el que pasó dos meses sin conocer la victoria. Se hizo esperar pero la victoria llegó, el Real Zaragoza fue quien pagó los platos rotos de un Sevilla Atlético que había perdido fuelle después de las fiestas navideñas. Todo lo contrario que le pasó al equipo le sucedió a Ivi, el jugador, a pesar de la mala racha del equipo, continuó anotando goles y tratando de conseguir una victoria. Anotó tres tantos en esta serie de partidos donde el juego del Sevilla Atlético estaba siendo bastante peor de lo que había acostumbrado. Dos de esos goles fueron contra el Nàstic de Tarragona en un partido que terminó 2-2.
Se acercaba el final de la temporada y el Sevilla Atlético alcanzó la salvación, el papel de Ivi había sido clave y lo se puede observar cuando se ven los minutos que jugó durante la temporada; nada más y nada menos que 3020 minutos. Siendo de los cinco jugadores del equipo que más minutos disputó.
Estos datos no pasaron desapercibidos por los ojeadores del Levante UD, que en verano se hicieron con sus servicios. El perfil se trata de uno de los más prometedores después de la temporada en Segunda División, 14 goles y sus 22 años lo acreditaban como un caramelo para equipos recién ascendidos.
El 7 de agosto se hacía oficial la noticia de la que todos los medios se iban a hacer eco, Ivi fichaba por el Levante y jugaría en Primera División después de su paso por el Sevilla Atlético. Ivi sabía que su rol en el Levante iba a ser muy diferente al que disfrutaba en el Sevilla Atlético, pero no tardó en aprovechar sus oportunidades cuando en la segunda jornada, saliendo desde el banquillo, conseguía recatar un punto contra el Deportivo de La Coruña anotando en el minuto 83 el gol que establecía el empate a dos.
Esta buena actuación no pasó desapercibida en Orriols e Ivi disfrutó de su primera titularidad contra el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, y por si el escenario no había sido lo suficiente bonito para su debut, fue el responsable del tanto granota y de conseguir un empate en el que es uno de los campos más complicados de toda LaLiga, Ivi conseguía anotarle al campeón de Liga en su propio estadio, todo un sueño para el joven jugador.
La buena proyección de Ivi se vio un poco parada con el paso de los partidos y con la escasez de buenos resultados para el Levante, que entró en una dinámica muy negativa en la que le costaba mucho anotar goles. Con esta racha no muy positiva, llegaba el Levante al final del 2017, con el propósito de que 2018 sea un año igual de bueno como lo fue 2017. Ivi afrenta la segunda mitad de la temporada con la consciencia tranquila, las oportunidades llegarán, y con la baja de Enes Ünal disfrutará de bastantes más minutos.