El Levante UD llegaba al derbi valenciano de Mestalla con la moral subida tras el empate logrado ante el Real Madrid, pero en una situación un tanto comprometida. Sin embargo, el conjunto de Muñiz cosechó una nueva derrota y ya van once consecutivas en la Liga, aunque en esta ocasión el conjunto granota se vio afectado por una decisión arbitral que pudo cambiar el signo del encuentro. 

Ambos conjuntos llegaban al encuentro en una situación delicada, con los levantinistas a dos puntos de los puestos de descenso y con los valencianistas en una racha negativa en la que acumulaban seis derrotas consecutivas entre Liga y Copa. Con el objetivo de sacar algo positivo, Muñiz reforzaba el centro del campo con la presencia de Doukouré, Campaña y Lukic, algo que le iba a funcionar en la primera parte ya que Parejo apenas participó en el juego y en la mayoría de ocasiones Kondogbia o los centrales del conjunto che rifaban la pelota. 

Con el partido tal como si fuera una partida de ajedrez, donde tácticamente todo se movía a la perfección, entraron en juego las acciones a balón parado, claves en este tipo de encuentros. El primero en golpear fue el conjunto local, cuando Santi Mina remataba al fondo de la red un servicio desde la esquina de Dani Parejo. El Levante iba a responder de la misma forma, marcando Postigo el tanto del empate tan solo un minuto después tras un centro de Campaña en un córner sacado en corto. 

A partir de ahí el partido se volvió un poco loco. Mina estrellaba un balón en el larguero, Kondogbia iba a reclamar un penalti que bien pudo serlo y Postigo tuvo una clara ocasión que el propio Kondogbia, desde el suelo, mandaba a córner. Un córner que iba a ser a la postre decisivo en el encuentro, ya que iban a anular un tanto a Coke en dicho saque de esquina. Gabriel Paulista empujaba a Gayá dentro del área y, el colegiado, señaló inexplicablemente falta de Coke, cuando el defensor ya había rematado el balón a la red, en lo que hubiera sido el 1-2. En la jugada siguiente, Carlos Soler realizaba la jugada del partido tras una gran conducción, su disparo era rechazado por Oier y empujado a la red por Vietto, en lo que suponía el 2-1 favorable a los locales. 

Con el partido roto y el Levante buscando el tanto de la igualada, otra decisión de Medié Jiménez iba a decantar definitivamente el derbi. El colegiado señalaba penalti de Róber Pier a Zaza cuando el central tocaba el balón antes que al delantero. Parejo anotaba desde los once metros y ahí se acabó el partido. 

El Levante UD sufrió una derrota que podría haberse evitado de no ser por dos errores clamorosos de Medié Jiménez. Sin embargo, los granotas no tienen tiempo para lamentaciones y deben ponerse ya manos a la obra para afrontar los próximos encuentros. Y es que la situación es complicada, ya que son once partidos consecutivos sin ganar y son decimoséptimos, a tan solo dos puntos del descenso. 

Por su parte, el conjunto de Marcelino se mantiene en la tercera plaza del campeonato con 43 unidades y vuelve a la senda de la victoria tras seis partidos sin hacerlo.