Quico Catalán convocó el pasado lunes una reunión de urgencia con el Consejo de Administración, a la que más tarde se unirían Tito y Carmelo (director deportivo y secretario técnico), para decidir el futuro del entrenador levantinista.

Los malos números de Juan Ramón López Muñiz, una sola victoria desde septiembre (0-2 ante la UD Las Palmas) sumada a la mala actuación que mostró el conjunto valenciano sobre el césped de Anoeta ante la Real Sociedad en la última jornada, han hecho que el asturiano vea peligrar su puesto en el banquillo granota.

Tras más de cinco horas de reunión, y pese a la opinión de varios consejeros, se decidió dar continuidad al técnico asturiano, al menos hasta el partido del próximo lunes contra el Real Betis Balompié en el Ciutat de València. La intervención del secretario técnico fue clave, pues Tito no dudó en ningún momento en confiar en Muñiz para salir de la mala situación que atraviesa el equipo.

A la salida de la reunión, Quico Catalán aclaraba convencido ante los medios de comunicación que Muñiz es su entrenador y va a seguir siéndolo. “Claro que hay confianza hasta final de temporada. Si algo nos ha caracterizado a este consejo es intentar ayudar, colaborar y después de escuchar la conclusión es que tenemos que mejorar y poner todo de nuestra parte”, incidió el presidente de la entidad granota.

Por último, el máximo mandatario del Levante UD afirmó que hay que centrarse en el futuro y que hay una plena confianza en el equipo y en el cuerpo técnico. “La dirección deportiva nos ha transmitido su plena confianza en la plantilla, en el entrenador, en el trabajo y que tenemos que corregir cosas y ayudarnos entre todos”, concluyó Catalán, que también disipó las dudas afirmando que no hubo ni una votación para destituir a Muñiz

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