Málaga y Betis se daban cita en La Rosaleda con dos estados de ánimo muy distintos. Los de Pellegrini llevaban seis partidos sin perder, los mismos que hacía que los de Mel no sumaban ningún triunfo.

Sin embargo, el Betis es de esos equipos que logran complicarle las cosas hasta a los mismísimos Barcelona y Real Madrid, y un conjunto que, además, está acostumbrado a sumar en La Rosaleda, tal y como ha demostrado esta noche.

Dominio local

El Málaga se hizo enseguida con el dominio del esférico, encerrando a los verdiblancos en su propio campo y obligándolos a defender las continuas llegadas de los locales. Pronto probó el disparo Isco, que tuvo varias ocasiones más en las que prefirió dar el último pase en lugar de chutar a portería. También Cazorla lo intentó en los primeros minutos con un tiro que salió por encima del travesaño.

El Betis se acercaba muy tímidamente al área de Kameni -que por primera vez salía como titular-, sobre todo con Beñat como protagonista, que en su primer lanzamiento envió el cuero fuera de la línea de cal.

Los blanquiazules estuvieron especialmente atentos en defensa, recuperando rápido cualquier balón que pudiese crear peligro, con un Demichelis que ha demostrado estar más que asentado en su nueva posición de mediocentro.

Los hombres de ataque también estaban apareciendo. Rondón intentó colgar un balón desde el interior del área, al que esperaba en el corazón de la misma Isco, pero el cuero se estrelló en la red antes de alcanzar su destino.

Aparte de Rondón, Isco y Cazorla estuvieron especialmente activos. Cazorla pasó a Isco y este devolvió atrás para el asturiano, que volvió a probar el disparo sin éxito.

El Betis contestó con un centro de Roque Santa Cruz que despejaron entre Mathijsen y Kameni antes de que llegase a él Rubén Castro. La siguiente volvió a tener como protagonistas a los blanquiazules. Córner que sacó Cazorla en corto para Isco. El malagueño se la devolvió al internacional español, que puso un centro que fue cabeceado por Rondón para enviarlo fuera de la línea de fondo. El venezolano tuvo otra más a centro de Eliseu, que atrapó Fabricio.

El Málaga era dominador absoluto del encuentro y de las ocasiones, pero el Betis nunca renunció a llevarse algo de La Rosaleda. Beñat y Rubén probaron el disparo desde fuera del área con el mismo destino: fuera del campo.

Peligro a balón parado

No fue si no en jugada de estrategia como el Betis se adelantó en el marcador. Una falta cometida por Weligton la puso Beñat desde la banda izquierda y Rubén peinó lo justó para batir a Kameni, que se encontró el esférico de frente y no pudo blocarlo.

Replicó el Málaga con un disparo de Cazorla desde el pico izquierdo del área, que se fue por encima de la portería de Fabricio. Se contaba ya el minuto de añadido cuando los de Mel golpearon de nuevo. Tras saque de esquina, el balón quedó suelto en una jugada embarullada, hasta que lo atrapó Dorado, que ajustó el esférico al palo izquierdo de Kameni para poner el 0-2.

Mazazo para los de Pellegrini, que aun habiendo dominado claramente se fueron al descanso con dos goles en contra que no hacían justicia a lo que había sucedido sobre el verde de La Rosaleda.

Querer y no poder

Así las cosas, Pellegrini hizo el primer cambio en el descanso, sacando a Eliseu y dando entrada a Duda, que tuvo una clarísima oportunidad para recortar distancias, al recibir, completamente libre de marca frente a la portería, un balón de Gámez, que tocó mal y acabó atrapando Fabricio. Más tarde probó el disparo lejano con la zurda, que salió lamiendo el palo derecho de la portería.

Antes fue Rondón el que volvió a crear peligro, tras una buena jugada individual de Isco, que puso el centro a Seba y cogió el rechazo el venezolano que, casi sin querer, le dio con la cabeza para que volviese a blocar el meta bético.

Los blanquiazules no cejaron en su empeño por remontar el partido, pero el reloj corría en su contra y la defensa del Betis no iba a poner las cosas fáciles. Precisamente un fallo de Iriney estuvo a punto de suponer el primero del Málaga, al coger Cazorla el balón y disparar desde la frontal del área un esférico que salió rozando el travesaño.

Lo intentaron de todas las maneras los locales. Un centro de Gámez lo remató Van Nistelrooy –que había entrado por Seba- y volvió a salir desviado por poco.

Los minutos pasaban y el Málaga no conseguía reducir distancias, a pesar de no separarse del área de Fabricio. Pellegrini hizo un último cambio ofensivo, al sacar a Monreal y dar entrada a Buonaontte, que tuvo dos buena ocasiones para acortar distancias en el marcador: primero al coger un rechazo tras un córner, disparo que se estrelló en un defensa, y después con un potente chut que atrapó Fabricio.

Por enésima vez, la cabeza de Rondón tuvo otra clara oportunidad de marcar, a centro de Van Nistelrooy desde la derecha, pero el cuero salió por el palo derecho del meta verdiblanco.

La suerte no estuvo hoy de parte de los de Pellegrini, que por más que lo intentaron no pudieron perforar la red de Fabricio. Así, el Betis acaba con una racha de seis partidos sin conocer la victoria, y finaliza también la racha de seis encuentros del Málaga sin perder, algo que no ocurría en La Rosaleda desde el 22 de enero, cuando el Barcelona visitó la Costa del Sol.

Los blanquiazules se mantienen en la cuarta plaza, a la espera de lo que hagan mañana Valencia y Levante en el derbi de la Comunidad Valenciana.

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