Como agua de mayo. El conocido refrán podría ser utilizado como símil para Al-Thani. El propietario del Málaga ha aterrizado este jueves a las 11.20 de la mañana en la ciudad costasoleña en un vuelo privado procedente de París acompañado por uno de sus hijos. Desde ahí se fue directo al Estadio de Atletismo para presenciar el entrenamiento de la primera plantilla.

La última visita del jeque a tierras malagueñas data de noviembre de 2012, cuando presidió un encuentro entre Málaga y Rayo Vallecano que acabó con victoria para el cuadro madrileño. Si no hay ningún imprevisto se espera que este viernes esté presente en el palco de honor de La Rosaleda, con motivo de la celebración del último partido de liga frente al Levante, que significará la despedida de Schuster como técnico blanquiazul.

El jeque también tenía la intención de asistir a la inauguración de la glorieta con su nombre, pero la junta electoral ha suspendido el acto y se le reconocerá y brindará homenaje de manera privada.