Primer partido en casa para ir abriendo boca de cara a una temporada 16/17 que se antoja apasionante para el Málaga CF. 13.520 espectadores disfrutaron in situ en una tarde calurosa, del encuentro correspondiente a la XXXII edición del Trofeo Costa del Sol. En la previa, se guardó un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido Alfonso Navarro Bruna, exjugador del CD Málaga.

Juande Ramos alineó de inicio a algunos de los fichajes que el club de Martiricos ha realizado en el mercado invernal: Koné, Llorente, Keko y Sandro. No gozó de mucho ritmo el enfrentamiento en sus primeros compases. El rival italiano saltó al terreno con las ideas claras en defensa y esto dificultó que los movimientos ofensivos blanquiazules llegasen a buen puerto.

Hubo que esperar a los últimos minutos de la primera mitad para poder vislumbrar alguna ocasión más clara para los locales. Fornals y Keko dispusieron de dos ocasiones que, sin embargo, no lograron adentrarse en la portería defendida por Viviano.

Villanueva por Llorente y posteriormente Kuzmanovic por Recio entraron sobre el césped ya iniciada la segunda mitad. El Málaga siguió apretando en la búsqueda de adelantarse en el electrónico pero las ocasiones tardaban en llegar. Sandro envió un disparo desde la frontal por encima del larguero y ya en el 73 Juanpi asistió para que Camacho rematase de cabeza sin la fortuna del gol.

El colegiado decretó el final del tiempo reglamentario para dar paso a una tanda de penaltis que decidió que el Málaga fuese el ganador del trofeo. Kameni detuvo dos lanzamientos y fue el principal partícipe en esta lotería desde los 11 metros de que la copa se quedase en casa.

El presidente del Club, Sheikh Al Thani, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, procedieron a entregar el galardón a los capitanes Camacho y Weligton. Este Costa del Sol supone el décimo de la historia de la Entidad. Siete títulos como MCF y tres más como Club Deportivo.