Muy irregular el comienzo de liga realizado por los de Juande Ramos. No conocen el triunfo a domicilio, dos empates y tres derrotas. Es claro pues, que la actual décima posición se ha conseguido como local, aunque con más sufrimiento que otra cosa. La victoria el pasado viernes llegó tras remontar en dos ocasiones, pero llegó, que era lo importante, y más, sabiendo el próximo viaje del equipo.

El Málaga comenzó la liga como local y rebosante de ilusión. Sin embargo, un gol en los últimos minutos de Osasuna aguó la fiesta después de un mal partido de los malaguistas. La siguiente jornada no iría mejor por Martiricos, sino peor. El Villarreal llegaba a la Costa del Sol después de ser eliminados en la fase previa de la Champions League por el Mónaco, un varapalo bastante grande. A pesar de esto, el cuadro malacitano no fue capaz de hacerle daño a los de Fran Escribá durante el partido, que acabó con 0-2. Todo esto sumado a los malos resultados obtenidos fuera de casa hacían que el equipo no saliera del farolillo rojo del descenso.

No llegaría la primera victoria hasta la jornada cinco, tras imponerse por 2-1 al Eibar gracias a un gran tanto del recién entrado En-Nesyri. La afición respiraba tranquila por fin. A partir de aquí, aunque los resultados fuera seguían siendo malos, el equipo empezó a sacar los partidos de casa. El siguiente sería el Athletic, partido que no pintaba nada bien, pero que, gracias a la entrada de Duda, el equipo remontó en apenas tres minutos, finalizando con resultado idéntico al del equipo armero. Y, dos semanas más tarde, frente al Leganés acabaría llegando la victoria más cómoda de la temporada en el 75 aniversario del templo malaguista. El partido acabó 4-0 y La Rosaleda se convirtió en una fiesta total. El equipo se desahogó un poco en la clasificación, aunque la falta de identidad en el juego y la plaga de lesiones lastró a una plantilla que tiró de canteranos. La respuesta de estos ha sido ejemplar, En-Nesyri, Ontiveros y, sobre todo, Pablo Fornals y Mikel Villanueva están demostrando un gran nivel, incluso mejor de aquellos que nada más llegar se les colgó el cartel de titular.

Hasta siete bajas llegó a contar Juande Ramos para visitar el Calderón, donde estuvieron a punto de dar la sorpresa después de no darse por vencido en ningún momento del encuentro. Una derrota que se esperaba, sobre todo teniendo en cuenta las bajas del equipo y los 'regalos' de Koné al conjunto colchonero. El partido importante llegaría la semana siguiente ante el Sporting, que marcaba los puestos de descenso y del cual solo separaban tres puntos. Hasta en dos ocasiones se adelantaron los asturianos con un estelar Duje Cop, pero la expulsión de Lillo marcó el devenir del encuentro que finalizaría remontándolo Santos con un buen testarazo en su estreno liguero como goleador.

El Málaga no conseguía cuatro victorias consecutivas como local desde 2012

Hacía cuatro años que el Málaga no alcanzaba tal racha en su estadio. Fue en 2012, la mejor temporada liguera de la historia del Málaga CF, consiguiendo la cuarta posición con Pellegrini como entrenador. Todo empezó en el derbi de la jornada 21 contra el Sevilla. Fue un derbi como los demás, mucha rivalidad en las gradas y eso se plagió en el campo donde consiguieron la victoria por 2-1 con gol de Sebas Fernández, después de jugar parte del encuentro con uno menos por la durísima entrada de Isco a Negredo que le costaba la roja. El gol sevillista lo anotó el actual jugador del Eibar Luna. Los siguientes dos encuentros se consiguieron los seis puntos con relativa facilidad tras vencer por 3-1 al Mallorca, donde jugaba Tissone; y por 5-1 al Zaragoza. Luego visitaría La Rosaleda el 'Euro Levante', un partido entre, por aquel entonces, rivales directos que acabaría decantándose por el equipo malagueño 1-0. Cabe recordar que, aquel Levante con Juan Ignacio Martínez como míster (más conocido como JIM), haría historia esa temporada al conseguir la sexta plaza y clasificarse por primera vez para competición europea.

'Cazorlazo' en el Bernabéu / Foto: Málaga CF
'Cazorlazo' en el Bernabéu / Foto: Málaga CF

El Málaga atravesaba el mejor momento de la temporada después de vencer al equipo levantino y hacerse con la cuarta plaza, además, el siguiente domingo se revalidaría la buena racha logrando un empate 'in extremis' en el Santiago Bernabéu con el chut imparable de Santi Cazorla. El mejor partido de la temporada estaba por venir, Diego Costa y el Rayo intentaron cortar la racha malacitana. Un partido loco de continuo toma y daca que acabaría 4-2 y doblete de Salomón Rondón. El periodo consecutivo de triunfos finalizaría con la derrota ante el Betis por 0-2.

Volviendo a la actualidad, posteriormente al enfrentamiento contra el FC Barcelona sin Camacho disponible, el Málaga recibirá la visita del Deportivo de La Coruña de Gaizka Garitano, que se encuentra decimosexto a un punto del descenso. Habrá que ver si La Rosaleda se mantiene como un fortín inexpugnable.