Llega una nueva jornada liguera. El Málaga CF visita El Sadar para enfrentarse al CA Osasuna en motivo de la 20ª jornada de la Liga Santander, y para preparar dicho partido, Marcelo Romero debe cortar la mala racha defensiva que atraviesa el equipo andaluz. Son siete los goles encajados en los últimos tres partidos, y la principal alarma no es otra que las acciones a balón parado. Los cinco últimos goles encajados vinieron de jugadas de ese tipo, y ese debe ser el aspecto que más debe tratar de mejorar el técnico uruguayo del Málaga CF.

Desajuste en Balaídos

El pasado ocho de enero, el Málaga CF visitó Balaídos para enfrentarse al Celta de Vigo. En aquél partido aciago, los andaluces perdieron definitivamente las opciones de puntuar en Galicia en el minuto 73, cuando Andreu Fontàs marcó el 3-0 para los celestes. El gol del central catalán nació de una falta lateral horriblemente defendida por parte del cuadro blanquiazul. Iago Aspas centró raso y Cabral trató de rematar y, pese a encontrarse libre de marca, no acertó a impactar con el balón, que siguió su camino y llegó a Fontàs, que, incomprensiblemente, se encontró sin marcaje y tuvo tiempo de controlar y batir a Kameni con comodidad. La zaga costasoleña pecó en esa acción de falta de concentración en el marcaje, dejando demasiado libres a los jugadores rivales en una zona muy comprometida.

La Real Sociedad, doblete a balón parado

En la siguiente jornada, el Málaga CF recibió a la Real Sociedad en La Rosaleda, y los puntos volaron de Andalucía tras dos goles donostiarras en acciones a balón parado. El primer tanto tuvo cierta dosis de infortunio por parte del equipo de Marcelo Romero. En el minuto 50, Iñigo Martínez ejecutó con potencia una falta lejana y su lanzamiento se coló en la portería de Kameni tras rebotar en la barrera y cambiar totalmente la trayectoria del balón, engañando así al portero camerunés y haciendo subir el 0-1 en el marcador. Poco pudo hacer la defensa andaluza ante una acción desafortunada de este tipo.

Cuando corría el minuto 62 de partido, cayó el segundo gol vasco debido a una nueva jugada a balón parado. Una falta lateral (más lejana que la del Celta, pegada al córner) provocada por Juankar fue centrada por Granero y rematada por Willian José. El testarazo del brasileño sirvió como asistencia para Juanmi, que se encontraba en la zona con la caña preparada y no perdonó, marcando en La Rosaleda como en los viejos tiempos y celebrándolo con discreción. La clave de esa acción fue la derrota en el duelo aéreo ganado por Willian José. Fue un dos contra uno favorable a la Real Sociedad. Saltaron a por ese balón Willian José e Illarramendi, y del Málaga CF solo saltó Ontiveros, que perdió ante la superioridad de Willian José. Más jugadores y mejor dotados para el juego aéreo (como Camacho o Villanueva) debieron saltar a por ese balón, pero el despeje esperado no llegó.

Ramos y Kroos causaron estragos

Sergio Ramos, un conocido especialista en las jugadas a balón parado, hizo más grande la herida del Málaga CF en este aspecto tan importante y decisivo que tiene el fútbol. Con la ilusión de repetir la hazaña de la temporada pasada y puntuar en el Santiago Bernabéu, el Málaga CF disputó un buen encuentro, pero dos acciones a balón parado con los dos mismos protagonistas (Kroos y Ramos) condenaron las opciones andaluzas. En el minuto 35, un córner botado por Tony Kroos fue cabeceado por Sergio Ramos, que se elevó aprovechando el barullo en el área y puso su remate desde el punto de penalti demasiado ajustado para Kameni. El único aspecto a mejorar en esa acción fue no cubrir mejor a un jugador tan peligroso de cabeza como Sergio Ramos. La conocida amenaza del central andaluz debió haber sido cubierta con más ayudas defensivas o con dos hombres vigilándole si cabe.

El segundo tanto del sevillano llegó en el minuto 43. Sergio Ramos aprovechó un gran centro de falta lateral de Kroos y remató a bocajarro y tras hacer un esfuerzo para estirarse y llegar al balón, poniendo el segundo tanto en el casillero del Real Madrid CF. Lo que a primera vista debió indignar a los aficionados del Málaga CF fue que tres jugadores blancos llegaron solos al remate, habiendo dejado la defensa blanquiazul indefenso a su portero, Kameni. Pero, analizando mejor la jugada, se puede apreciar que la zaga andaluza tiró correctamente el fuera de juego, y tanto Cristiano Ronaldo como Varane y Sergio Ramos (los tres jugadores blancos que llegaron solos al remate) se encontraban en posición ilegal que no apreció el colegiado. El gol no debió haber subido al marcador, pero subió, y el Málaga CF no fue capaz de igualar el marcador.

El entrenador del Málaga CF, Marcelo Romero, tiene mucho que mejorar respecto a su sistema defensivo de las jugadas a balón parado, y el partido ante CA Osasuna es una buena oportunidad de empezar a demostrar esa mejora exigida por los aficionados boquerones.