El Málaga vuelve a perder, para no perder la costumbre. Una sola victoria en los nueve partidos disputados bajo los mandos de Marcelo Romero hacen evidenciar la mala situación por la que está pasando el equipo costasoleño.

En el día de Andalucía se enfrentaban dos equipos andaluces en La Rosaleda. Dos equipos directos en la tabla, con las mismas expectativas ligueras, que necesitaban los tres puntos como fuera. Pero las ganas puestas por uno y otro equipo no fueron las mismas.

Comenzaba el encuentro con un emotivo minuto de silencio en memoria de Pablo Ráez, fiel seguidor del Málaga CF recientemente fallecido por culpa de la leucemia. El Málaga empezó el partido decidido a llevarse la victoria, con numerosas llegadas al área contraria que no acababan viendo puerta y mostrándose sólido en defensa. Luis Hernández y Demichelis neutralizaban los ataques de los béticos.

Fornals, el más listo de la clase

El castellonense se postuló como el más activo del partido: asentado delante del doble pivote conformado por Camacho y José Rodriguez, el joven canterano se desenvolvía con total libertad por el terreno de juego. Creaba juego, ayudaba en labores defensivas y por sus botas pasó la mayor parte del juego ofensivo de los locales.

Fornals intentó el gol en un par de ocasiones, con disparos lejanos bastante desviados. Su equipo atacaba con continuidad pero no era capaz de materializar las jugadas de peligro. Llegados al minuto 39, el canterano, en uno de sus numerosos ejercicios de presión a la salida del balón del equipo contrario, aprovechó un regalo de la defensa bética para quedarse solo ante Adán y marcar de forma sencilla y elegante el primer tanto del partido.

Un gol que daba ánimos a los locales y que hacía ver cómo el juego del equipo daba sus frutos. Con el Málaga por delante se llegaba al descanso del partido.

Se reanudaría el encuentro, y es entonces cuando el equipo local se deshinchó. La intensidad era ínfima comparada con la demostrada en la primera parte, y los errores defensivos se sucedían.

Un buen desmarque de Jonas para cazar el balón puesto por Brasanac por entre la zaga malaguista haría el gol del empate para los béticos. Una jugada en la que Kameni se vence en el uno a uno ante Jonas bastante pronto, incapaz de seguir el duelo delantero-portero dejándole la ejecución del tanto más sencilla.

Innumerables fallos defensivos

Tras el gol del empate, los fallos por parte de la zaga malaguista se prolongaban con total facilidad. Pases errados y una disminución de la capacidad creativa imposibilitaban el arranque de jugadas de peligro o contraataques, y ayudaban al Betis en el inicio de las suyas.

Así las cosas, un error de Demichelis en defensa y un inoportuno resbalón de Luis Hernández dejaban solo a Sanabria ante Kameni que volvería a repetir la misma secuencia que en el tanto del empate.

Romero dio entrada a En-Nesyri y a Ontiveros como medida desesperada. Hasta los últimos compases del encuentro, el Málaga no volvió a ser el Málaga de la primera parte. Pero ya era demasiado tarde.

Con el final del partido, los béticos adelantan a los malagueños, disponiendo además de un partido más por disputar. Los boquerones copan la decimoquinta posición, a unos nueve puntos de las plazas de descenso.

El fantasma del descenso es real. Los últimos resultados dados por el equipo hacen realidad lo que Juande Ramos se negaba a mencionar a principio de temporada. La recta final del campeonato no se cierne nada fácil para los intereses blanquiazules (con salidas difíciles y teniendo que recibir a equipos de la talla de Real Madrid, Barcelona, Atlético o Sevilla), por lo que se deben buscar soluciones para no hacer de esta pesadilla una realidad.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Sergio Ruiz de Gopegui Díaz
Periodismo en la US. Almas libertas de libretas libres