El Málaga consigue sacar un punto de Butarque, un punto que para nada satisface las opciones de salir de la zona crítica de la tabla, pero que de cara a un futuro no muy lejano puede servir como aspecto diferenciador entre el resto de equipos que se encuentran en esa misma situación.

Y es que el conjunto blanquiazul se vio sometido rápidamente por el conjunto pepinero. Iniciándose el encuentro, eran los locales los que tomaron las riendas del partido, con un Málaga más centrado en no conceder goles que en disputar el propio partido.

El conjunto de Míchel se replegó tácticamente ante las acometidas del rival, un rival que no llegó a realizar un asedio constante, sino que basaba sus oportunidades en una cuestión más de fe que de calidad: el desarrollo de los primeros cuarenta y cinco minutos dejaba claro que era el Leganés el conjunto que verdaderamente iba a por el partido. El Málaga le seguía el juego, y no daba la imagen de un equipo que necesita como el comer los tres puntos para salir de la zona más señalada de la tabla. Cualquiera diría que entre los dos conjuntos solo existe un punto de distancia.

Sandro tuvo una de las ocasiones más importante del encuentro en el arranque de la segunda mitad, siendo esta replicada posteriormente con un disparo de Rico al que Kameni respondería con una gran actuación, evitando el gol de los locales.

El Málaga no volvió a ser el Málaga hasta el minuto 71, donde el cambio de Keko por Sandro dio un empuje al juego ofensivo del equipo. El centrocampista blanquiazul aportó frescura al equipo, y fue entonces cuando los visitantes comenzaron a reaccionar ante la situación en la que se encontraban.

Los boquerones dieron su mejor versión en los últimos compases del encuentro. En el minuto 84, Camacho remataría con la cabeza un buen centro de Rosales para que Herrerín firmara la parada de la jornada de forma espectacular.

Con este resultado, Míchel consigue su primer punto con el Málaga desde que es entrenador de la entidad costasoleña tras dos partidos disputados al frente del mismo, cosechando una derrota en su debut ante el Alavés en casa. Con 27 puntos, el equipo se coloca en la decimoquinta posición, escalando un puesto en la clasificación y adelantando al Deportivo de la Coruña.

Con el parón de liga de esta semana venidera, el Málaga no volverá a jugar hasta el sábado 1 de abril, donde se medirá al Atlético de Madrid. Con seis escasos puntos de ventaja respecto al Sporting de Gijón, equipo que marca el descenso, el Málaga tratará de buscar su mejor versión ante su público en un escenario complicado.