Una primera mitad en la que se ha competido y acabado a un buen nivel, ha sido eclipsada por una mala segunda parte a nivel defensivo que ha resultado letal al encajar tres goles en los últimos treinta minutos.

De menos a más

Al inicio de la primera mitad se pudo ver al conjunto holandés más metido en el partido, el conjunto dirigido por Míchel parecía desubicado en el terreno de juego lo que provocó que el
AZ Alkmaar tuviera el protagonismo y pudiese probar al guardameta Roberto, se le veían las costuras atrás al equipo que era incapaz de sacar la pelota con criterio lo que provocaba poca participación con la pelota. Pasados los primeros veinte minutos se le vio otra cara al 11 inicial, que empezó a tener presencia en el terreno rival y empezaba a desperezarse en  el partido haciendo presiones altas y recuperando la pelota en sectores peligrosos.

Como consecuencia se pudieron ver los primeros acercamientos malaguistas que tuvieron de protagonista al canterano Álex Mula que supo llevar el peligro desde la banda izquierda con mucho criterio, el equipo blanquiazul parecía ir de menos a más y consiguió equilibrar el encuentro e incluso tuvo opciones para adelantarse tras una gran jugada ensayada que remató Juankar  en los minutos finales de la primera parte.

La segunda unidad deja dudas

En la segunda mitad se cambió el sistema de la primera parte al 3-4-3 (5-4-1 sin balón) realizando  4 cambios en el once titular, el nuevo sistema con tres defensas centrales y dos carrileros que pretende implantar Míchel no resultó efectivo ya que el equipo perdió fluidez en ataque y tuvo mayor fragilidad atrás.  En el minuto 61 se realizaron el resto de cambios en el equipo andaluz,  con la segunda unidad en el campo se incrementaron los problemas de la formación planteada con desajustes en la defensa y nulo peligro de los atacantes.

El AZ Alkmaar supo aprovechar esa ventaja y asestó tres golpes al equipo malagueño que deja una mala imagen en tierras holandesas.

Esto acaba de empezar

Al equipo le falta mucho rodaje y margen de mejora, Míchel esta pretemporada está apostando por jugadores de cantera y  probando nuevas formaciones para la temporada 2017-2018, por lo que es normal que al equipo le cueste adaptarse a los nuevos sistemas que pide el entrenador, a esto se le suma la incorporación de muchos fichajes que parece que siguen adaptándose poco a poco al club. Quedan todavía  varios partidos antes de iniciar la Liga Santander y sería un error juzgar a un equipo que le falta mucho rodaje y se esta acoplando.

No ha sido la mejor manera de empezar la pretemporada cosechando cuatro derrotas, pero el verano ha sido duro y la desvinculación de jugadores fundamentales en el proyecto han pasado factura,ahora toca seguir mejorando.

La parte positiva que nos deja el equipo es la entrada en el once de algunos canteranos que han demostrado su calidad y le han hecho ver a Míchel que podrá contar con ellos durante la temporada.