Ilusión, ganas y positividad se respiraba en el vestuario malaguista antes de que rodara el balón en la ciudad condal. Tras un minuto de silencio guardado por las víctimas de los fuegos de Galicia, Asturias y Portugal echó a rodar la pelota en el Camp Nou.
El conjunto boquerón se llevó un duro golpe al minuto de comenzar el partido. El Barcelona se adelantó con un gol de Gerard Deulofeu que no debería haber subido al marcador. Tras una gran carrera del francés, Lucas Digne, donde el balón salió por la línea de fondo y el árbitro no llegó a ver. La jugada continuó y acabó Deulofeu mandándola al fondo de la red. Las protestas de los jugadores blanquiazules de nada han servido y el gol subió al marcador en el minuto 1. Un gol tempranero que cambió por completo los planes del partido.
Pese al gol el Málaga supo mantener el tipo y realizó un gran primer tiempo. Es cierto que no ha habido muchas llegadas por parte del equipo de Míchel, pero durante el partido se ha visto actitud y ganas de hacer goles. Estas cualidades han hecho que el Málaga llegue a sacar más saques de equinas que el Barcelona en el primer tiempo. Los últimos minutos del primer tiempo han sido muy buenos para el equipo de la Costa del Sol. La mala noticia llegó justo al final del primer tiempo. Rolan, el mejor del partido hasta el momento sufrió un pinchazo en la parte posterior de la pierna y tuvo que ser sustituido. Por él entró en el segundo tiempo Juanpi Añor.
El segundo tiempo comenzó más parejo, con un Leo Messi entrando más en acción, aunque por fortuna para el Málaga no fue la mejor noche del argentino. En el minuto 56 un tiro cruzado de Andrés Iniesta, que antes de entrar tocó en Rosales desviando la pelota, entró por la escuadra firmando así el 2-0. Marcador que ha sido definitivo.
Un Málaga que ha dejado una gran sensación, contundente en defensa; creador en el medio del campo, manteniendo largas posesiones; y ejerciendo una gran presión en ataque. Los cambios de Míchel han sido acertados, pese a que no ha encontrado el gol han aportado calidad al equipo y ha buscado mantener al equipo con la misma potencia y fresco en todo momento.
También destacar el debut de Andrés Prieto en la Liga Santander. Tenía una difícil papeleta que ha superado con creces. Lo primero era olvidar al inmenso Kameni de años anteriores y lo segundo estar al gran nivel que está demostrando Roberto. El portero ha hecho paradas salvadoras y que han mantenido al equipo vivo y con opciones. Paradas que han evitado una mayor goleada. Se le ha visto seguro y con confianza en sí mismo. Demostrando que está disponible en todo momento para ayudar al equipo.
El equipo pese a la derrota ha dejado una buena sensación sobre el campo. Y todos los jugadores que han hablado tras el partido confían en que llegarán los buenos resultados. Un Málaga que ha convencido hoy a la afición. Ahora solo queda una cosa, jugar así todos los fines de semana. Si esto ocurre, el Málaga podrá salir del pozo en el que está actualmente. La jornada que viene el Málaga recibe al Celta en La Rosaleda, un partido clave para conseguir los 3 primeros puntos de la temporada. Pese al resultado hoy el Málaga ha dado lo que se le pedía, coraje y corazón. Como bien dice en la letra del himno del conjunto de Martiricos.