Nueva jornada de Liga, nueva final para el Málaga. El equipo que dirige Míchel ocupa el farolillo rojo de la tabla con tan sólo cuatro puntos. Con lo cuál, cada partido se ha convertido en una final si no quieren que, tras 10 temporadas consecutivas en Primera, el equipo acabe descendiendo.

Este próximo domingo a las 12:00 horas del mediodía el Deportivo de La Coruña, equipo que ya ha cambiado de entrenador esta temporada, se plantará en el césped de La Rosaleda dispuesto a llevarse los tres puntos. Y, de producirse esa situación, las consecuencias podrían ser muy graves para todos.

Si el Málaga pierde

En caso de derrota y, además, los resultados de los equipos que están en descenso sean positivos, el equipo se hundiría más en la tabla y tendría más complicado aún revertir la situación. Además, esto conllevaría más tensión en los jugadores y la afición.

En cuánto al banquillo, al entrenador madrileño nadie le discute en el seno de la entidad malacitana pero, otra derrota más ante un rival en la lucha por la permanencia en casa podría motivar que la propiedad y Husillos se pusieran manos a la obra en busca de un sustituto.

Si el Málaga gana

Ya saben que mientras se gana, todo es de color de rosa. Y aquí no iba ser distinto. El Málaga afronta un calendario complicado pero proclive para remontar el vuelo. En casa no se pueden escapar los puntos y empezar el 'tourmalet' con una victoria podría ser el punto de inflexión para toda la plantilla.

Tácticas, psicología, entrenamientos metódicos, tecnología avanzada en rastreo de jugadores... Muchos avances rodean hoy en día al fútbol pero al final todo se resume en que gana quién meta más veces la pelota en la portería rival. El Málaga tendrá que ponerse manos a la obra rápido si no quiere meterse en problemas muy graves.