El Málaga recibe este domingo al Deportivo de la Coruña en un partido que se antoja crucial y sumamente trascendental para los de Míchel si quieren evitar el descenso. La difícil situación que atraviesa el equipo malacitano obliga a sacar algo positivo contra un rival directo que puede distanciarse en caso de victoria gallega.

El cambio de aires en el banquillo coruñés ha servido para mejorar el juego del equipo que ha cambiado el chip tras el estrepitoso batacazo copero. El mismo Cristobal Parralo se tomó la justicia por su mano tras el 1-4 contra Las Palmas en Copa y endosó un 1-3 a los canarios en su enfrentamiento en Liga, apenas cuatro días después. La mejoría del equipo se confirmó en su segundo partido del campeonato doméstico con Parralo frente al Atlético de Madrid.  El Dépor resistió muy bien a las embestidas colchoneras y estuvo muy cerca de sorprender a los del Cholo. Finalmente, ganaron los rojiblancos tras un gol de Thomas sobre la bocina, que dejaba a los gallegos con muy mal sabor de boca tras el buen juego ofrecido.

Ahora, tras el parón de selecciones, el equipo coruñés busca seguir con su particular racha sumando su segunda victoria seguida a domicilio, algo que no consiguen desde septiembre de 2015, y que desde entonces se está convirtiendo en el verdadero talón de Aquiles del equipo.

El nuevo Dépor apuesta por ser el protagonista de la pelota, sin dejar de lado la agresividad y la intensidad cuando están sin ella. La presión que ejercen sobre el campo contrario busca ahogar al contrario. Además, sabe aprovechar la velocidad de sus dos extremos, Bakkali y Fede Cartabia, para generar muchas ocasiones. Sin embargo, la responsabilidad de liderar al equipo y  el jugador que el Málaga más debe tener en cuenta es Lucas Pérez, que  es capaz de crear peligro a poco que haga. Es por eso que el Málaga debe tener cuidado, ya que al igual que el Deportivo, paga muy caro los errores defensivos.

Probablemente, el que sepa minimizar sus carencias y materializar sus ocasiones será el que se lleve el gato al agua en esta final anticipada por la permanencia.

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