El sábado a las 16:15 horas el Santiago Bernabéu acoge uno de esos partidos denominados como "especiales" para un jugador, ya que Isco Alarcón vuelve a enfrentarse al Málaga. Otro más en menos de un mes, porque el del Arroyo de la Miel ya disputó el España-Costa Rica en La Rosaleda, donde fue ovacionado.

En lo que llevamos de campeonato el Real Madrid ha cosechado 7 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Los de Zidane ruedan terceros en la clasificación con 24 puntos, diez menos que el Fútbol Club Barcelona, que es el líder. 

Durante estos 12 partidos ligueros ha habido una clara estrella en la plantilla blanca. A falta de la famosa y antes temida BBC, debido a que Bale se encuentra lesionado y Cristiano y Bezema algo desconectados en la competición doméstica (tan sólo han anotado un gol cada uno), ha sido Isco el que ha cogido las riendas de equipo. El malagueño ha jugado todos los partidos partidos que el Real Madrid ha disputado en La Liga, 10 de ellos como titular, siendo a día de hoy el máximo goleador, con 4 tantos, y el máximo asistente, con 3 pases de gol.

Estadísticas aparte, Isco ha llegado al clímax de su carrera. Es una pieza fundamental en el once, ya que ha sabido asumir unos galones que a otros jugadores han parecido pesarles demasiado. Isco marca el tiempo, la pausa y la intensidad del juego blanco, siendo capaz de distribuir el juego (628 pases buenos), recuperar balones (38), asistir y marcar. Sin embargo, su seña de identidad sigue siendo la magia. En 833 minutos no ha dejado de maravillar al Bernabéu, rendido a sus pies, con regates inimaginables. 

Por lo tanto, queda claro que aunque Rosales, Luis Hernández, Baysse y Juankar tendrán que estar muy pendientes a jugadores de ataque como Cristiano o Benzema, que aún estando en mal momento son peligrosos, la principal amenaza blanca tiene nombre y apellidos, Isco Alarcón. 

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