De nuevo se cruza en el camino del Málaga el estadio de Anoeta. Y es que el estadio vasco se está convirtiendo en un estadio talismán para el conjunto de Martiricos, que empieza a contar sus visitas por victorias o empates desde la temporada 2012-13. Así como algunas victorias importantes como la de la temporada 2010-11, primer año del Jeque como dueño del club y de Pellegrini en el banquillo, por 0-2 que sería un punto de inflexión de aquel Málaga que iba cuesta abajo y sin freno. Y que a partir de esa victoria encadenó siete victorias, dos empates y solo dos derrotas que le darían la salvación aquella temporada. Además sentó las bases del Málaga de la siguiente temporada que se calsificaría para Champions League por primera vez en su historia.

Uno de esos resultados positivos coincide con el último punto que el Málaga logró lejos de La Rosaleda hasta la victoria conseguida ayer, por lo que de nuevo el estadio txuri-urdin se cuela en el destino del Málaga. Fue el catorce de mayo de este mismo año, en el penúltimo partido de la pasada liga. El conjunto de Martiricos, ya con la salvación en el bolsillo, llegaba a Anoeta en la etapa Míchel con el arma más poderosa que es la confianza y practicando un fútbol quedaba gusto ver. Algo que en diciembre se habrían reído si se hubiese dicho que el Málaga jugaría así.

Eso sí, para no perder las “buenas” costumbres en la mayoría de los partidos de la pasada temporada, el Málaga comenzó perdiendo por un penalti. Además un penalti inexistente sobre Illarramendi provocado por Keko, misma acción que se dio sobre el área contraria sobre Sandro y no se pitó, y que materializo Xabi Prieto. Pero un Málaga lleno de confianza remontó dicho marcador con Luis Hernández, que se estrenó como goleador blanquiazul, y con un espectacular tiro de Recio que acabó en la escuadra de Rulli. Pero finalmente, y a pesar de las múltiples ocasiones del Málaga para ampliar el marcador, llegó el empate de Bautista que puso el 2-2 final en el marcador y que hizo el reparto de puntos.

Un punto que a la postre significaría el último del Málaga fuera de casa hasta la victoria de ayer en el estadio txuri-urdin. Parece que el conjunto de la capital de La Costa del Sol debe pasar por Anoeta para renovar votos y comenzar a puntuar lejos de Martiricos. Y así fue, llegó ayer en una situación crítica, tras las victorias del Deportivo de La Coruña y Alavés, y venció sumando tres puntos de oro que vuelve a llenar de confianza al equipo puntuando y además lejos de casa, y quién sabe si va a significar un punto de inflexión para empezar a sumar y salir de la zona de descenso como lo fue en aquella temporada 2010-11.