El último partido del Real Betis en el Benito Villamarín dejó muy, pero que muy tocados a jugadores y afición, ya que el equipo volvió a perder en casa, esta vez contra el Atlético de Madrid. Pero en esta ocasión el partido tuvo una particularidad, ya que el Betis tuvo el balón durante todo el encuentro (73.6% de la posesión) y dispuso de 4 claras ocasiones de gol, mientras que el Atlético, que solo tiró dos veces a puerta, se llevó los tres puntos por la mínima (0-1). El principal señalado, por unanimidad, tras la derrota fue su técnico, Quique Setién, quien afirmó en la rueda de prensa posterior que, a pesar de estar en una situación comprometida “no siento mi continuidad en riesgo”.

Las Palmas, ex equipo del técnico verdiblanco, consiguió una bocanada de aire fresco para acercarse a las zonas de permanencia tras conseguir la victoria, también por la mínima, ante el equipo sevillano. Los canarios aprovecharon las debilidades defensivas del Betis para adelantarse en la primera mitad, gracias al tanto de Calleri, y mantener el resultado a través del dominio del balón.

En el apartado de lesiones, los béticos llegan a La Rosaleda con la mala noticia de la lesión de Guardado, quien tras cumplir el ciclo de sanción por acumulación de amarillas acusó problemas en el pubis durante el partido ante el Atlético de Madrid. Tras el que las pruebas médicas determinaron que sufre una rotura fibrilar de grado I-II en el aductor de la pierna derecha, por lo que no estará disponible hasta principios del 2018. Por su parte, Francis Guerrero vuelve a entrenarse con el grupo tras sus problemas en la rodilla y Javi García, pretendido por los blanquiazules en el mercado estival, será duda hasta el último momento, debido a una lumbalgia que ya le hizo perderse el partido anterior.