En la noche del sábado, el Málaga de José González, que sigue sin conocer la victoria, recibía a un Valencia que, a pesar de atravesar por la peor parte del calendario, quería seguir disputándole al Real Madrid la tercera posición. El choque comenzó tenso, con ambas zagas manteniendo líneas y sin dejar ni un especio atrás, pero eran los ‘ches’ los que llevaban la iniciativa en ataque.

Conforme avanzaba el primer período los visitantes, gracias sobre todo a las recuperaciones de los hombres de arriba, tuvieron cada vez más presencia en el área blanquiazul, sin embargo no consiguieron intimidar a Roberto. Pero fue a balón parado, tras un centro medido de Recio, cuando el Málaga se adelantó en el marcador. El esférico fue rematado casi sin querer por Ideye y se introdujo en la portería de Neto, poniendo el 1-0 en el electrónico.

A partir de ese momento el partido cambió, y fue el Málaga el que empezó a llevar la iniciativa. Los blanquiazules tocaban en campo rival, teniendo incluso algunas ocasiones claras, todas ellas por parte del nigeriano Ideye, quien cabeceó diversos centros que se marcharon desviados.

La segunda mitad comenzó con un Valencia más dominador, los hombres de Marcelino querían la pelota, pero eso no significó que llegasen a crear peligro, ya que fue el Málaga, a la contra, el que llegó más. Tanto fue el peligro que incluso llegaron a anotar los blanquiazules, de la mano de Diego González, quien remató otro centro a balón parado, aunque el gol no subiese al marcador por fuera de juego.

El Málaga robaba el balón, tenía la posesión e incluso ocasiones. La Rosaleda era una olla a presión.  En ese momento tal era el dominio del Málaga que el entrenador valencianista, Marcelino García Toral, tuvo que hacer dos cambios para intentar revertir la situación. Algo que consiguió, ya que los delanteros ‘ches’ consiguieron llegar a la meta defendida por Roberto en más de una ocasión tras los cambios.

Los errores, algunos de ellos no forzados por el rival, del Málaga a la hora de sacar el balón desde atrás estaban condenando a los hombres de José González a replegarse cada vez más ante las acometidas del Valencia. Estas cada vez fueron más constantes, hasta que en el minuto 80 Coquelin impuso de nuevo las tablas anticipándose al primer palo, ganándole la partida a Lacen y cabeceando el balón al interior de las mallas.

Pero cuando el partido moría la situación se agravó. Ignasi Miquel cometió penalti sobre Rodrigo y fue expulsado por roja directa. Tras eso, fue Parejo, quien desde los 11 metros batió a Roberto, hundiendo completamente al Málaga con el tanto de la remontada valencianista.

El Málaga lo intentó como pudo, incluso Roberto remató a portería un centro a balón parado en los minutos finales, pero la realidad es que los blanquiazules dejaron escapar tres puntos que tenían prácticamente en el bolsillo, algo que deja al equipo más que tocado, hundido.