El RCD Mallorca consiguió imponerse ayer al filial del FC Barcelona por dos goles a cuatro en el Miniestadi y suma su segunda victoria consecutiva desde la llegada al banquillo de Miquel Soler. Un triunfo que sirve a los bermellones para evidenciar una mejora en su juego y resultados.

El Mallorca sigue creciendo después de golear al Barça B y conseguir una victoria lejos de Son Moix casi cuatro meses después. El equipo suma siete puntos sobre nueve posibles en las últimas tres jornadas y toma distancia con los de abajo para acercarse tímidamente a los puestos de promoción.  Ayer, los rojillos sumaron tres puntos que sirven para dotar de tranquilidad a la plantilla y, sobre todo, de credibilidad.

Empezaron tanteándose ambos conjuntos al inicio del partido, pero con el paso de los minutos el Mallorca tomó la iniciativa en el juego y empezó a generar ocasiones, aunque sin demasiado peligro. Pasados los veinte minutos de juego el Mallorca consiguió adelantarse en el marcador con algo de fortuna. Tras un saque de esquina, Joselu, muy activo en los primeros compases del partido, remató de cabeza un balón envenado que rebotó en Grimaldo y que éste desvió para marcar en propia meta. 

En apenas tres minutos, y sin tiempo para la reacción culé, el Mallorca consiguió su segundo gol que parecía encarrilar una victoria que se veía cómoda. Xisco, en la frontal del área, recibió la dejada de Joselu y con un disparo cruzado con la zurda batió a Suárez para poner tierra de por medio. Sin embargo, antes del descanso, el árbitro pitó penalti dudoso de Arana sobre Adama y Patric recortó distancias en el marcador cuando peor se encontraba el equipo. El filial azulgrana tomó oxigeno y buscó el empate a raíz del gol con un Adama muy incisivo por banda, pero el partido se marchó al descanso con victoria momentánea del Mallorca.

En la reanudación, los culés salieron con la intención de dominar el juego, teniendo más la pelota y creando ocasiones de gol. La más clara llegó a la hora de juego cuando el capitán Grimaldo envió un potente disparo de falta al palo de la portería de Cabrero. El filial lo intentaba y la recompensa llegaría en el minuto 70, después de una buena jugada de Adama por la banda derecha que dribló a varios jugadores del Mallorca para llegar a la línea de fondo y ponerla para que Grimaldo solo tuviera que empujarla y rematase a gol.

Los bermellones no se vinieron abajo y encontraron el gol por medio de un penalti sobre Joselu que el mismo se encargó de lanzar y de transformar en gol para volver a poner al Mallorca por delante. El Barça adelantó líneas para buscar de forma desesperada el empate en los últimos diez minutos del partidos, pero el Mallorca supo sufrir y Bubonski acabó expulsado por roja directa tras una fea entrada sobre Joselu.

El Mallorca dispuso de un lanzamiento de falta cuando el partido parecía acabado, y Marco Asensio, que había entrado en la segunda parte, dictó sentencia con un magistral lanzamiento de falta desde 30 metros que se coló por toda la escuadra. 

El Mallorca suma su segunda victoria consecutiva y sigue sin perder desde la llegada del Nanu Soler, mientras que los catalanes prolongan su mala racha y pueden acabar la jornada en puestos de descenso.