Se enfrentan dos equipos con dinámicas completamente opuestas. Por una parte, el Alavés ha jugado durante todo el transcurso de la temporada de una manera muy regular y consiguiendo resultados más que positivos, lo que les ha permitido que a estas alturas de temporada puedan estar optando a conseguir una de las plazas que permite el ascenso de forma directa a la élite del fútbol español. Por otra parte, el equipo bermellón se ve sumergido en una trayectoria de empates y derrotas en los últimos partidos que han hecho que no salga de la zona baja de la clasificación, haciendo peligrar así su puesto en la categoría de plata el curso que viene.

Los últimos precedentes entre RCD Mallorca y Deportivo Alavés en  Segunda División en tierras mallorquinas favorecen al equipo local. Los isleños se impusieron por 2-1 en la temporada 2013-14, y ganaron por 2-0 la temporada pasada. En cambio, si hay que fijarse en los partidos disputados en Álava en los últimos años, se produce el caso contrario: el Alavés se ha impuesto en su propia casa en las tres últimas temporadas por 1-0, 2-0, y 1-0 en la actual temporada. Por tanto, se puede concluir claramente que estos dos equipos juegan con el factor cancha a favor a la hora de ganar los partidos si nos ceñimos exclusivamente a los resultados cosechados por ambos.

Este sábado se juega una verdadera final en Son Moix. Se espera que los dos equipos luchen cada balón como si fuera el último, se debe luchar para conseguir los objetivos tan diferentes marcados por ambos equipos, pero a la vez tan importantes de conseguir tanto por los bermellones como por los alavenses. Así pues, en caso de producirse un resultado negativo en contra del Mallorca, estos se podrían ver involucrados en una batalla muy dura para conseguir la permanencia.