El míster gallego salió en rueda de prensa tras la dura derrota padecida por su equipo en Girona y destacó que el Mallorca tuvo bajo control todo el partido, menos el más transcendental, "menos el penalti". Comentó que el equipo realizó un buen trabajo, haciendo muchas cosas bien, además de decir que le comentaron que el penalti que marcó el partido "es súper dudoso". "Es un regalo para el rival y además cambió todo. El Girona tenía que ganar y gracias a eso cambia el planteamiento. Creo que el partido estaba para nosotros".

Además, el técnico aseguró que "uno nunca piensa en perder", y que viendo el partido, repitió: "Creo que controlamos al rival. Es verdad que nos faltó crear ocasiones claras y no fallar tanto, pero en el aspecto táctico fuimos mejores. Nos falta claridad arriba", se lamentaba.

Por último, señaló: "El control, las recuperaciones y la capacidad de salir con la pelota jugada la tuvimos nosotros", además de comentar que con la derrota cosechada por el equipo mallorquín, pierden la posibilidad de poder afrontar los últimos partidos de la temporada con más calma.

El RCD Mallorca sigue dependiendo de sí mismo, aunque teniendo al acecho tres equipos que se encuentran también luchando por el descenso, como son Llagostera, Almería y Ponferradina. Ahora se les presentan a los bermellones dos partidos seguidos en casa, contra Elche y Córdoba, donde deberán dejarse la piel y el alma para poder conseguir la salvación en la Segunda División. Necesitan de la ayuda de la afición, los jugadores deben darlo todo hasta el último suspiro y el entrenador preparar las mejores tácticas y estrategias para poder derrotar al rival. Se debe luchar hasta el final, porque como ha mencionado el míster en esta última rueda de prensa, "la temporada se decidirá en la última o la penúltima jornadas". "Esta es la situación y hay que aceptarla", concluyó.

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