Y la espantada llegó. Y bendita espantada. Nadal y Claasen abandonas sus puestos tras una decepcionante campaña, de la que tuvieron una gran parte de culpa. Durante el verano pasado ambos dibujaron un pésimo plan de ruta. Movimientos en el mercado de fichajes sin sentido alguno y una pretemporada digna de un equipo amateur dieron el pistoletazo de salida a una temporada en la que se empeñaron en vender el ascenso como algo sencillo con la campaña "I tu, puges?" y que acabó con una salvación in extremis y una imagen horrible del club.
Ambos han presentado su dimisión. Mientras Miquel Ángel tiene opciones de ejercer otro cargo dentro del organigrama del club, Claassen dejará el cargo de presidente día 30 de junio. No obstante, el alemán conserva aún una minoritaria parte de sus acciones y seguirá formando parte del consejo de administración. 

Una extravagancia más de Utz

Raro hubiese sido que el alemán se despidiese en una rueda de prensa, como hubiese sido de esperar en una situación normal. Pero es que el presidente de la entidad mallorquina lleva sin comparecer prácticamente todo el año. Se ha ausentado por una supuesta enfermedad que le ha impedido asistir tanto a partidos como a toda clase de eventos. Curiosamente, la última vez que se dejó ver fue en el partido del centenario, en el que hicieron acto de presencia los nuevos dueños del club: Robert Sarver, Andy Kohlberg y Steve Nash. Claassen ha dirigido una carta a los mallorquinistas a través del periódico local Ultima Hora en forma de anuncio. Cuanto menos, extravagante.

Desde que el alemán llegó al club en el año 2010 no ha dejado de vender humo. Desde su famoso y ridículo proyecto "Força Vermellenca 2020", en el que aseguraba que para ese año el Mallorca sería el tercer mejor equipo de España por detrás de Barcelona y Real Madrid y que jugar la Champions League sería algo común, hasta sus decepcionantes fichajes. Muestra de ello es la gestión de los jugadores extracomunitarios. En la Liga Adelante tan solo permiten dos plazas para jugadores con esa condición, pero tanto Utz como Nadal parecían no estar al tanto de dicha normativa. Trajeron a tres desconocidos brasileños, quienes fueron catalogados como "cracks" y declarados como "el objetivo de grandes clubes europeos". Dos de ellos han acabado jugando en tercera división con el filial y Luis Filippe, tras su viaje sin retorno a su país natal para arreglar su documentación, vio como rompían su contrato. Sin duda alguna, una fiasco en toda regla.

Seis largos años en los que deja más tristezas y decepciones que alegrías. Definitivamente no será añorado por la afición.

Nadal nunca estuvo a la altura

El ex-jugador del Mallorca, Barcelona y la selección española emprendió una nueva aventura como director deportivo del club que le vio crecer. No obstante, su falta de experiencia y una gran carencia a la hora de tomar decisiones le han obligado a tener que salir por la puerta de atrás. Incluso en muchas ocasiones dejó sensaciones de dejadez. Claro ejemplo de ello es su asistencia a varios partidos de su sobrino Rafa Nadal, mientras que el club para el que trabajaba se estaba jugando su futuro en partidos claves. 

Miquel Ángel Nadal ha renunciado a su puesto como director deportivo (Fuente: GettyImages)
Miquel Ángel Nadal ha renunciado a su puesto como director deportivo (Fuente: GettyImages)


En sus tareas como director deportivo se dejó influenciar por los deseos y preferencias de Utz Claassen, que poco tenían que ver con lo deportivo. Los fichajes de los ya mencionados brasileños o de Tobias Henneböle, jugadores sin experiencia alguna en el futbol profesional son algunos de los ejemplos mas claros. 

Maheta Molango, CEO y máximo responsable del club, ha dejado claro su deseo de que Nadal continue en la estructura del club. El mismo Maheta, como ya demostró el pasado invierno, se maneja con gran soltura y profesionalidad por el mercado de fichajes. Por lo tanto, en un futuro se verá si es el quien ejerce de director deportivo o si contrata a algún profesional que ejerza dicho cargo.