Lucas Aveldaño emprendió una aventura el pasado verano. Saldría del fútbol argentino por primera vez a sus 30 años. Vino a la isla y, pese a la triste temporada del conjunto bermellón, no defraudó. Un clásico central argentino: poco se les puede rechistar. Nada de florituras ni filigranas, tan solo contundencia y mucho esfuerzo. Y, además,un líder nato dentro y fuera de la cancha. Prueba de ello es que, pese a ser un cedido, ha sido el primer capitán durante toda la temporada.
Pese a que se estuvo tanteando su continuidad en el equipo, Maheta Molango y Fernando Vázquez han consensuado que no pagarán por el argentino. Belgrano pedía más de lo que el Mallorca estaba dispuesto a pagar por un central válido, pero no sobresaliente. Ahora se tendrá que buscar un central que sea capaz de sustituir a el Pela, tanto en la posición de central como un líder que dirija al equipo desde el campo.
Lucas ha sido el único central fijo. A su lado han pasado David Costas, Truyols y Yuste. El argentino, debido a sus dificultades para sacar el balón con limpieza, ha ejercido un papel más discreto, pero no menos importante. Una de sus mejores cualidades son los duelos aéreos. Así lo avalan sus dos goles, ambos con la cabeza a salida de un córner. Ha disputado 41 partidos, acumulando 3678 minutos.
Aveldaño aseguró, en los micrófonos de la Cadena Cope, haber pensado en quedarse al sentirse "en deuda con la afición y con la institución". El central relata que Fernando Vázquez se disculpó por su marcha, pero que debía volver a Argentina.
Lucas Aveldaño, pese a no haber destacado en el ámbito futbolístico, asumió todas las responsabilidades propias de un capitán a la perfección. Nada se le puede reprochar, puesto que dio todo lo que estuvo en su mano. Un clásico central argentino.