El empresario manacorí, director general de la cadena hotelera “Robinson Hoteles”, ha sido designado por unanimidad para ocupar la presidencia del club.

Sus labores de representación y colaboración con la entidad no han pasado inadvertidas y es por ello que desde la institución se ha tomado la determinación de ofrecerle el cargo.

Tras la llegada del magnate Robert Sarver las funciones del puesto de presidente se han redefinido, pasando a limitarse a la representación del club. La creación del cargo de Consejero Delegado ha conllevado que Maheta Molango asuma gran parte de las labores que realizaba Claassen como Presidente.

El cargo, por tanto, no contempla poder ejecutivo alguno, sino que pretende ser un estímulo para todo el mallorquinismo.

La convicción del Consejo de Administración de que Monti Galmés representa los valores del mallorquinismo es total.

El relevo del anterior Presidente y accionista mayoritario tiene su origen en el reciente incumplimiento de sus funciones en el cargo. Y es que Claassen lleva meses sin dar señales de vida. En las escasas veces que ha aparecido ha destacado que sus numerosos compromisos empresariales le han impedido desarrollar sus funciones en la presidencia con normalidad. Además se conoce que el alemán ha tenido ciertos problemas de salud que le han hecho apartarse de la vida pública.

El mallorquín es sobradamente conocido por la afición. La constante interacción con los aficionados le ha permitido tener una buena reputación entre la gente.

Una vez oficializada la toma de posesión de la presidencia, se espera la presentación de la marca y camisetas que van a vestir a la plantilla en la temporada venidera. Hoy es el último día de contrato con Macron.

Por otra parte, el club sigue buscando refuerzos. El último jugador que ha llegado a la isla es Ion Ansotegi y no va a ser el último.