Nàstic de Tarragona y Real Valladolid ofrecieron un gran partido a los casi 7.000 aficionados que acudieron al Nou Estadi. Sobre el césped del feudo grana se pudo ver a dos muy buenos equipos que ofrecieron un buen juego, así como ocasiones. Los dos equipos, especialmente en la última media hora de juego, pudieron conseguir el gol de la victoria, pero el luminoso se apagó con el empate a uno que obraron Emaná para los granas y Rennella, dos minutos después, para los vallisoletanos. 

A pares

Los diez primeros minutos del partido tuvieron poco juego peligroso, pues este se concentró en la zona del centro del campo. Justo en el décimo minuto de juego llegó la primera ocasión del partido. Como consecuencia de una defensa local poco sólida, Rennella chutó a puerta solo desde el área y obligo a Alberto Varo a hacer una buena parada en su debut en Segunda División. El Nàstic tardó en responder, y la falta sacada por Tejera fue rechazada con los puños por Kepa sin problemas.

Corría el 22’ cuando, después de una buena y rápida jugada con combinaciones al primer toque, Emaná se quedó en el área cara a cara con Kepa. Sin prisas, con la calma que lo caracteriza, el veterano delantero batió al portero e hizo el 1-0. Pero la alegría tarraconense duró poco más de cien segundos pues, dos minutos después del tanto de Achille, Varo se mostró inseguro y dejó un rechazo en el área pequeña, donde apareció Rennella para igualar de nuevo el partido.

Emaná hizo el 1-0 en el 22' | Foto: LaLiga.
Emaná hizo el 1-0 en el 22' | Foto: LaLiga.

Después del empate el ritmo del partido volvió a decaer y el protagonismo recayó sobre el colegiado, quien, según la afición grana, no midió a los dos equipos con el mismo listón. La siguiente ocasión no llegó hasta el 33’, cuando un centro de Juan Villar desde la banda derecha fue rematado de cabeza por Roger, quien estaba libre de marca, directamente fuera. Cuatro minutos más tarde Xavi Molina hizo una cesión muy comprometida a Alberto Varo ante la presión de Rennella, pero el guardameta supo guardar la compostura y evitar el segundo gol vallisoletano.

Pudo ganar cualquiera

Cuando sólo se llevaban jugados cinco minutos de la segunda mitad ambos equipos tuvieron una clara ocasión. Primero fue el turno del Nàstic: pase de Emaná para Jean Luc, quien centra al área. Allí aparece Naranjo, quien no logra rematar por escasos centímetros el que hubiera sido el 2-1. En la siguiente jugada, chut de Roger que rozó el palo derecho de la portería defendida por Alberto Varo. Más tarde Aníbal aprovechó un grave error de la zaga vallisoletana para plantarse ante Kepa, pero su chut fue débil y el guardameta lo atrapó sin problemas.

Ambos equipos pudieron hacer el tercer gol | Foto: LaLiga.
Ambos equipos pudieron hacer el tercer gol | Foto: LaLiga.

Después de estas tres ocasiones claras el partido entró en una dinámica viva aunque con muy pocos remates entre los tres palos. Eso sí, tanto tarraconenses como vallisoletanos fueron en busca del tercer gol del partido y ofrecieron un buen espectáculo al espectador. Después de una fase en la que el Real Valladolid merodeó por el área grana, el Nou Estadi protestó un posible penalti sobre Jean Luc que el colegiado no señaló (70’).

En el tramo final ambos equipos pudieron marcar, pero la suerte no estuvo de su lado. La ocasión más clara de los locales fue un centro de Mossa desde la banda izquierda que Achille Emaná remató al lateral de la red de la portería vallisoletana. La ocasión más clara de los visitantes, sin duda alguna, fue un chut al larguero de Juan Villar en el último minuto del tiempo de añadido con el que se puso punto y final a este emocionantísimo encuentro.