El fútbol es como la vida misma, siempre da segundas oportunidades, y en este caso se las ha dado a dos equipos que lo han merecido a lo largo de la temporada. Sobre todo el Nàstic de Tarragona, quien a pesar de ser un recién ascendido ha estado durante toda la campaña en puestos de cabecera. El guion parecía estar escrito para que los de Vicente Moreno ascendieran en la última jornada de la Liga con un final de infarto, pero finalmente el Leganés venció en Anduva por la mínima y fueron los madrileños quienes subieron a la Liga BBVA. Por su parte, los de Enrique Martín lograron clasificarse a los playoffs gracias una abultada victoria en el Carlos Tartiere por cero a cinco que les permitió terminar sextos en la tabla con 64 puntos, los mismos que Zaragoza y Alcorcón.

El sueño no ha terminado

La afición grana cayó en la desilusión cuando el árbitro pitó el final del partido ante el Alavés el pasado sábado ante el Alavés. La carambola no se había producido, primero porque ellos no habían vencido al conjunto de Alava y segundo porque el Leganés había ganado en Anduva, por lo que el Nàstic de Tarragona había finalizado la temporada tercero en la tabla. Los primeros momentos fueron de tristeza por parte de afición y jugadores, pero duró poco, no era momento de hundirse y de lamentarse de lo no conseguido, sino que todo lo contrario eran instantes de levantar la cabeza y mirar de tú a tú a la posibilidad de ascender a la Liga BBVA mediante los playoffs.

El ser un recién ascendido no es que haya acomplejado a los de Tarragona, sino que todo lo contrario bajo aquella etiqueta han ido haciendo ruido sin tener que soportar la presión de un club histórico en Segunda como podría ser precisamente el Osasuna. Ahora sabe que parten como favoritos, por el tercero lugar en la tabla y por la gran regularidad mostrada durante toda la temporada. La fiabilidad defensiva y la capacidad de desequilibrio de hombres como Emaná y Naranjo serán sin duda los dos baluartes en los que se apoyarán los de Vicente Moreno para lograr un buen resultado en Pamplona que deje la eliminatoria muy de cara.

La historia les obliga a pelear

Un club con una afición ejemplar y que tan solo hace un lustro era uno de los fijos de la Primera División. Osasuna sabe que el escudo que llevan en sus camisetas les obliga a pelear hasta el final y sobre todo a salir sin ningún tipo de temor y con la clara obligación de superar a los grana. El equipo rojillo llega en un gran estado de forma a los playoffs, solo hay que ver el cero a cinco endosado al Oviedo en el Carlos Tartiere, el cual les permitió copar la última plaza que daba derecho a los playoffs. Nino y De las Cuevas son dos de los puntales debido a su gran calidad individual y a la experiencia que tienen ambos jugadores disputando partidos claves en el devenir de una temporada.

Sin duda que El Sadar jugará un paper clave en el devenir de la eliminatoria. En los 13 últimos partidos disputado en su feudo, tan solo ha perdido umo, y fue precisamente el último, disputado ante el Huesca y donde los de Pamplona cayeron derrotados por dos a tres. El Nàstic fuera de casa también es un equipo muy sólido como demuestra el cero a tres en su última visita a Lugo o el cero a uno con el que conquistó la Romareda hace tan solo cuatro jornadas.

Han terminado la temporada sextos con 64 puntos

Último precedente

No hay que remontarse mucho en el tiempo para saber cual fue el resultado en el último enfrentamiento directo entre ambos equipos. El pasado 25 de mayo, los de Vicente Moreno se impusieron por uno a cero al Osasuna gracias a un magistral libre directo ejecutado por José Naranjo. El duelo estuvo muy igualado, e incluso en el tramo final el conjunto rojillo se hizo con el dominio del encuentro, pero finalmente la genialidad del jugador grana decantó el marcador del lado del Nàstic.

Posibles alineaciones